Fue el día 3 de septiembre en que los trabajadores de la empresa Unilever fueron notificados del cierre de la planta de detergentes ubicada en la calle Carrascal en la comuna de Quinta Normal.
Son muchos años historia que llegan a su fin costando el empleo a 270 trabajadores en medio de una pandemia mundial. Así lo cuenta Claudio Urrutia, presidente del Sindicato n°1 de Unilever, agrupación de trabajadores con 90 años de historia, y que no entienden el por qué del cierre de la planta.
Según señala el dirigente sindical, ellos trabajaron durante toda la pandemia y lo harán hasta el cierre del lugar. La producción no disminuyó, y de todas formas perderán sus trabajos. Urrutia cuenta que ellos esperaban que “la autoridad se hiciera presente en este problema, toda vez que se había decretado que era una empresa prioritaria y esencial para la cadena de suministro del país. Ninguna autoridad hizo nada. Se pronunció el presidente de la CPC, Juan Sutil, diciendo que la empresa Unilever se iba de Chile por el estallido social y los cambios constitucionales. Esa es la única intervención de personas, de líderes, ya sea políticos o empresariales al respecto”.
Sumado a esto los trabajadores de Unilever representados por el presidente del sindicato, denuncian que en todo momento se sintieron desamparados ya que “la autoridad de gobierno no nos recibió. Hay un abandono absoluto de los trabajadores de parte de la autoridad. Tenemos un serio problema con la autoridad porque nosotros tenemos contratos colectivos vigentes, son 270 personas afectadas en plena pandemia, pero ni la Dirección del Trabajo, ni el Ministerio del Trabajo, menos el presidente, se han preocupado de la realidad de las personas”.
La empresa había ofrecido un acuerdo indemnizatorio muy por debajo de las expectativas de los trabajadores, el que finalmente se pudo revertir, siendo mejorado y aprobado por el 100% de las bases, con condiciones económicas favorables, dentro del contexto que es el haber quedado sin trabajo en medio de la pandemia del Covid-19.