“Está muy difícil y lo más probable es que no logremos tener ninguna carta fuerte”. Ese es el desolador análisis que reconocen hoy algunos dirigentes del Frente Amplio, respecto del complejo escenario presidencial que se instaló en el bloque luego de que la exabanderada, Beatriz Sánchez, desechara una nueva aventura a La Moneda y se inscribiera para competir por la convención constitucional por el distrito 12.
Ante este escenario, según confirmaron diferentes fuentes del conglomerado, durante los últimos días algunos dirigentes del FA se han contactado con la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, para que sea quien los represente en la carrera presidencial. Y si bien sostienen que podría ser “complicado” debido a que tendría que renunciar a su cargo, aseguran que hasta ahora Muñoz no habría desechado ni confirmado esta alternativa.
En el bloque sostienen que una carta como Muñoz podría resolver el vacío presidencial que dejó la exabanderada del bloque. Esto, explican, debido a que tendría un “perfil” similar a Sánchez, en el sentido de que sería un liderazgo independiente que podría lograr representar y unir a todo el Frente Amplio. Asimismo, sostienen que la defensora es un personaje bien evaluado y cercano al sector, además de que ya tendría cierta figuración pública. Consultada al respecto, a través de su equipo de prensa Muñoz declinó hacer comentarios a este medio.
Desde el bloque aseguran que Muñoz no sería la única opción que hoy estarían evaluando, aunque reconocen que aún no están cerca de encontrar un candidato. Hasta ahora, el único presidenciable proclamado es el líder de Unir, Marcelo Díaz, quien ha instado por la realización de una primaria en el Frente Amplio, opción que hoy -dicen en el sector- se hace cada vez más difícil.
Además, dicen en diferentes fuerzas del FA, en el conglomerado hay resistencia a que Díaz sea el representante del bloque en la carrera a La Moneda. Por eso mismo, además, días antes de que Sánchez diera a conocer su decisión final, desde Convergencia Social y Comunes instaron al presidente de Fuerza Común, Fernando Atria, a que fuera el candidato, sin embargo, el exsocialista también terminó declinando e inscribiéndose para competir por la convención constitucional. Asimismo, el también candidato a esa instancia, Daniel Stingo, aseguró que desde el bloque le consultaron si podía ser el abanderado.
En ese sentido, hoy en el Frente Amplio reconocen que están en una situación “muy compleja” y que se encuentran en una “desventaja” frente al resto de la centroizquierda en materia presidencial. En las otras colectividades de la oposición ya tienen algunas figuras y liderazgos instalados e, incluso, este mes sostendrán primarias para definir sus candidaturas.
Además, en el conglomerado, afirman las mismas fuentes, se está instalando un ánimo de “resignación” y admiten que no van a lograr alzar a estas alturas a una carta “tan fuerte” como la periodista, con quien veían posible la opción de llegar a segunda vuelta. De hecho, algunos dirigentes temen que se termine levantando a una figura como “un saludo a la bandera” y que luego tengan que enfrentar el debate sobre a quién apoyar en última instancia.
Asimismo, en el bloque hay diferentes miradas sobre cuál debería ser el mecanismo para definir a la eventual carta presidencial. En ese sentido, algunos han planteado que ante la actual falta de liderazgos se debería ir directamente a primera vuelta, mientras que otros sostienen que el mejor camino sería una primaria donde cada colectividad presente a sus candidatos.
De seguir esa última opción, en los partidos destacan algunos nombres que se han evaluado para formar parte de esos eventuales comicios. En Convergencia Social se mencional al diputado por Magallanes, Gabriel Boric, quien no ha descartado esa opción, aunque sostienen que sería “difícil” verlo ahora en la papelete. Mientras que en RD dicen que “la opción orgánica más evidente” sería el senador del partido por Valparaíso, Juan Ignacio Latorre, quien, aseguran en esa colectividad, ya ha transmitido que estaría “disponible”.