Más de 400 empleados del Sindicato N° 1 de la AFP perteneciente al Grupo Principal Financial Group, paralizaron sus actividades a partir del 24 de febrero pasado
“Los trabajadores en asamblea, tomamos la decisión, por la indolencia y a veces soberbia respuesta de la contraparte, de iniciar una huelga indefinida, con la convicción de que todas las mejoras solicitadas son y están acorde a las funciones actuales, a los tiempos vividos y a los nuevos estándares que requiere Chile”.
Así reza parte del comunicado enviado por la presidenta del Sindicato N° 1 de trabajadores de la AFP Cuprum, Mirna Zuleta, quien representa a más de 400 trabajadores del área de ventas y administrativos de la empresa repartidos a lo largo de todo Chile. El paro se inició el pasado 24 de febrero.
Zuleta responsabiliza a la empresa de presiones y prácticas anti sindicales que incluso fueron rechazadas por la Corte de Apelaciones. En el mes de noviembre de 2020, ésta acogió un recurso de amparo presentado por la organización donde ordenaba a la Dirección del Trabajo calificar los servicios mínimos de la AFP, estimando que, al entrabar el proceso de negociación, tanto Cuprum como la Dirección del Trabajo, estaban vulnerando la garantía constitucional de la negociación colectiva.
La lucha de los trabajadores ha sido larga y dificultosa. Más aún, señala Zuleta, teniendo en cuenta que se trata de un sindicato primerizo formado mayoritariamente por mujeres, las que “merecen ser escuchadas y recibir un trato digno puesto que las demandas son razonables”, como expresa la dirigente.
Después de siete años de beneficios congelados, los trabajadores decidieron organizarse en un sindicato en junio de 2019; teniendo en cuenta también los nuevos desafíos laborales que implicó primero, el estallido social y luego, la pandemia. En esa fecha, se integraron empleados de Puerto Montt, Santiago, Calama, Antofagasta y Punta Arenas.
“Superando una serie de trabas –cuenta Zuleta- recién a fines de 2020 el Sindicato N° 1 pudo presentar su primer proyecto de contrato colectivo, un histórico proceso en esta empresa”, ya que desde sus inicios Cuprum funcionaba con “grupos negociadores”, los cuales firmaban un contrato colectivo cada cuatro años “permitiendo que prácticamente se congelaran los beneficios”.
Señala la Presidenta del Sindicato N° 1 de Cuprum, que ya en el mes de enero de este mismo año habían comenzado los contratiempos, al presentar la solicitud de calificación de los servicios mínimos.
“Luego de tener graves problemas con la calificación de éstos, nos vimos sorprendidos por la paralización y suspensión del proceso de negociación colectiva por parte de la empresa y el entorpecimiento del mismo en que incurrió la Inspección del Trabajo. Esta actitud motivó al Sindicato a recurrir a la Corte de Apelaciones, con los resultados ya señalados.
Recién en diciembre de 2020 se pudo iniciar el proceso de negociación, consiguiendo así el fuero para todos los asociados. “Después de todos estos acontecimientos, y los abusos cometidos en pandemia con nuestros socios, como por ejemplo el aumento de la carga laboral, metas y formas de pagos abusivas, reemplazos de cargos de administrativos por asesores previsionales, quienes son nuestra primera línea, esperábamos que AFP Cuprum constituyera una mesa de negociación que nos permitiera alcanzar puntos de acuerdo en conjunto, y así evitar la movilización y no dejar sobre expuesto a nuestros socios. Sin embargo, la empresa no tuvo la voluntad de negociar beneficios básicos de los trabajadores”.
Fuente: El Ciudadano