Este fin de semana, viviremos momentos históricos. Las chilenas y chilenos a partir de los 18 años concurrirán a las urnas para elegir a 155 mujeres y hombres que propondrán una Nueva Constitución al país, en cerca de un año más.
Los trabajadores tienen razones de sobra para concurrir masivamente a este proceso democrático. Primero porque han vivido los nefastos efectos materiales promovidos, impulsados y defendidos por la actual constitución en materia laboral, sanitaria y de seguridad social. Esa carta fundamental que hunde sus orígenes en el siniestro periodo de dictadura cívico -militar. En segundo término, porque es desde sus organizaciones, desde la calle, en las movilizaciones donde se ha demandado y luchado por cambiar las cosas y tener un país más justo y equitativo. Son ellas y ellos quienes denunciaron que el sistema de AFPs no era un modelo de seguridad social, son sus familias las que han vivido las listas de espera, las limitaciones a sus derechos laborales colectivos y las transgresiones a sus derechos individuales.
Felizmente este tiempo ha permitido erradicar la falaz creencia enarbolada en los discursos de los sectores conservadores de la derecha política y que estuvo tan instalado en nuestra sociedad por largo tiempo, de que la constitución no tenía nada que ver con las urgencias o los problemas “reales” de las y los trabajadores. Hoy los y las ciudadanos han abierto sus ojos, se han sobrepuesto a la carencia de educación cívica y han sobrepasado los márgenes de información sesgada e interesada, pagada por los grupos económicos en medio de comunicación masivo, que no quieren cambiar nada para seguir usufructuando de sus prebendas y enriqueciéndose a costa de mayorías.
Porque el pueblo despertó es que logramos votar un poder constituyente inédito, paritario y con reconocimiento de pueblos por el que el mundo hoy nos mira expectantes.
Sin embargo, sabemos, que ello no basta, que no es magia. Que nos despertaremos el próximo 17 de mayo en el otro Chile que anhelamos, pero si tenemos la oportunidad de abrir la puerta para que su construcción se inicie y sea posible si aprobamos el referéndum de salida al texto que se proponga.
Sabemos que no será fácil, porque tendremos que hacer un voto inteligente, sabiendo que las candidatas y candidatos que quieren una nueva constitución para un país más equitativo y más solidario van en listas dispersas, frente a un monolítico sector que buscará a toda costa mantener el Estado subsidiario y el patrón de desarrollo económico. Habrá también que sortear la barrera de distinguir a quien tenemos por delante en la papeleta, hay muchos que hoy levantan banderas de independientes cuando en realidad han servido históricamente los intereses contrarios a los trabajadores y otros muchos candidatos seguramente bien intencionados pero que forman parte de listas que difícilmente lograrán sumar suficientes votos para sortear con éxito el método de elección .
Sabemos que el proceso eleccionario estará además marcado por la pandemia y requerirá de autocuidado y cumplimiento de normas estrictas. Será relevante para disminuir los riesgos que cada uno cumpla con aspectos claves como llevar protección, usar alcohol gel, su propio lápiz azul y guardar la distancia en la espera. Esos días serán feriados legales para el comercio lo que permitirá que cientos de miles de trabajadores de ese sector puedan concurrir a votar en igualdad de condiciones a otros ciudadanos y evitara aglomeraciones en centros comerciales y supermercados.
No se equivoque, su voto si es importante y probablemente será el más relevante de los ejercicios ciudadanos que tendremos la oportunidad de participar a lo largo de nuestra vida. La madurez política del pueblo se verá puesta a prueba y del resultado de ello, dependerá la herencia político -social para las nuevas generaciones.
Para que la crítica, se convierta en cambio, para que de la marcha y el voto surjan transformaciones, para que la rabia de paso a la esperanza fundada, para que los poderosos no ganen una vez más, que el desánimo o la decidía no le venza y este fin de semana concurra a votar y elija en conciencia a aquellas y aquellos dispuestos y capaces de hacer de Chile, un estado democrático, social de derechos, donde el trabajo decente este en el centro de un nuevo modelo de desarrollo sostenible.
CETRA.