La totalidad de los créditos comprados por el Fisco entre el año 2006 al 2020 equivale a $4,66 billones, de los cuales $924.136 millones corresponde a sobreprecio. Así lo reveló la Fundación Sol en un nuevo estudio sobre el CAE, que sostiene que el Fisco ha pagado 4,1 veces más que lo que se requería originalmente. La morosidad total del sistema es de 47,9 % e involucra a 307.138 deudores. La proporción de estudiantes morosos ha aumentado en casi 8 puntos porcentuales desde 2017, y afecta sobre todo a los sectores de mayor pobreza y menores ingresos, añade la investigación.
De acuerdo al último estudio de la Fundación Sol, el Crédito Aval del Estado (CAE) sigue arrojando cifras que exponen el negocio que detrás de este modelo de financiamiento estudiantil. De acuerdo a la actualización del estudio «Endeudar para gobernar y mercantilizar: El caso del CAE«, la Fundación Sol reveló que entre 2006 y 2020, el Fisco ha recomprado a la banca un 56,4 % de los créditos con un sobreprecio de 24,7.
Para hacer el CAE -creado en el Gobierno de Ricardo Lagos- más atractivo para la Banca, el Estado se comprometió originalmente a subsidiar a los bancos participantes, comprando cada año el 25% de los créditos entregados, con un sobreprecio del 6%. Sin embargo, entre el 2006 y 2020, el Fisco hizo la recompra con un pago extra de 4,1 veces más que lo que se requería originalmente.
La totalidad de los créditos comprados en esos 14 años equivale a $4,66 billones, de los cuales $924.136 millones corresponde a sobreprecio, señala la investigación.
El estudio también deja en evidencia a los beneficiados. «En relación a los porcentajes de recompra, Itaú-Corpbanca, Internacional, Santander y Scotiabank, presentan más del 50 % de los créditos entregados que ya han sido adquiridos por el Fisco y en cuanto al recargo, destaca el BCI, el cual recibió un considerable sobreprecio de 55,6 % por los créditos que el Fisco le compró», indicó la Fundación Sol en su estudio.
«De esta forma, mientras en 2006 el CAE representaba el 2,4 % del presupuesto de la partida de Educación Superior, hoy, a pesar de coexistir con la política de gratuidad de mercado, representa el 23,7 % del presupuesto y el Fisco ha comprometido recursos por $547.236 millones para el 2021. El argumento de la escasez de recursos para a acudir a la Banca, claramente dejó de ser válido», agregaron.
Instituciones y aumento de matrícula
Tras la implementación del CAE, el ingreso de estudiantes a la educación superior aumentó notoriamente. Si en el 2005 la matrícula total era de 663.679 alumnos, en el 202o alcanza 1.221.017.
En el reporte, se da cuenta que el 72 % de este aumento se concentra en solo 20 instituciones, pertenecientes a los siguientes grupos educacionales: i) Laureate International; ii) Santo Tomás; iii) INACAP y iv) Pontificia Universidad Católica. En el listado se encuentran, además, universidades que han sido investigadas por lucro, como la Universidad San Sebastián, Autónoma, Central, del Desarrollo, entre otras.
«Precisamente es en estas instituciones donde se concentra el 66,1% de las y los estudiantes que acceden al CAE y 65,7% de los recursos que por esta vía ha recibido desde el año 2006 todo el sistema de Educación Superior chileno, lo que equivale a $4,35 billones (millones de millones de pesos)», señalaron desde el centro de investigación.
«Estas 20 instituciones registraron utilidades por más de $162 mil millones de pesos, de acuerdo
a la última información disponible (año 2019), monto que representa un 68 % de las utilidades
generadas por todo el sistema de Educación Superior chileno», añadieron.
En esa línea, precisaron que la matrícula de los establecimientos estatales solo aumenta en 29.991 estudiantes y su participación en el total no supera el 16,4 %, convirtiéndose en un apéndice del sistema de Educación Superior.
Los más perjudicados
El estudio añade que a diciembre de 2020, se registraban 641.288 personas pagando el CAE, ya sea en su calidad de desertores o egresados. En el caso de aquellos estudiantes que desertaron de sus carreras, el 79,2 % se encuentran morosos. En el caso de los egresados que actualmente están pagando el CAE, se registra un 38,8 % de morosidad.
De acuerdo con la investigación, la morosidad total del sistema es de 47,9 % e involucra a 307.138 deudores. Además, “la proporción de estudiantes morosos ha aumentado en casi 8 puntos porcentuales desde 2017, lo cual permite concluir que este crédito resulta ser un gasto más que una inversión para el Fisco”.
Al hacer un cruce de datos, el estudio constató que los más perjudicados son las personas de los sectores de mayor pobreza y menores ingresos. En palabras simples, “a mayor morosidad, mayor pobreza y menores ingresos”, recalca la investigación.
“Cuando se analizan las tasas de morosidad a nivel comunal en territorios con elevado número de habitantes, como es el caso del Gran Santiago, se puede observar cierta correlación entre morosidad e ingresos/pobreza. Las 10 comunas que registran mayor tasa de morosidad en el Gran Santiago, tienen casi el doble de pobreza multidimensional, poco más del doble de pobreza por ingresos y un 48 % de los ingresos autónomos del hogar que las 10 comunas que registran menores tasas de morosidad”.
Fuente: El Mostrador