En un todo abierto al diálogo e invitando a una colaboración público privada el abanderado de la izquierda quiso tender puentes con el empresariado. “No hay crecimiento posible sin cohesión social, no hay crecimiento posible en una sociedad fracturada socialmente”.
Era un encuentro esperado. El primer cara a cara entre el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric con el empresariado. Y por ello la expectativa era alta. “No espero que me aplaudan, soy consciente que lo que represento no satisface sus preferencias políticas, pero espero que sepan ver la diferencia entre las caricaturas que arman quienes nunca quieren cambiar nada, con un programa abierto al diálogo como el nuestro”.
En un tono abierto al diálogo e invitando a una colaboración público privada el abanderado de la izquierda quiso tender puentes con el empresariado. Incluso tuvo buenas palabras hacia el presidente de Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil y de Lorenzo Gazmuri, presidente de Icare: “Reconozco la apertura en el discurso de hoy Juan Sutil y Lorenzo Gazmuri y la autocrítica y a pensar cambios en conjunto. Nosotros como Apruebo Dignidad queremos ser un gobierno dialogante, que construya bases sociales sólidas para que crezcan y mejoren más empresas y formar una institucionalidad estatal eficiente, moderna que no trabe el desarrollo, sino que lo potencie, abordar en conjunto con ustedes y con quienes no están en esta sala un nuevo contrato social”.
Y en otro gesto al sector añadió que “los empresarios y empresarias son tremendamente necesarios y tendremos que aprender de nuestra historia, de sus aciertos y fracasos. Aspiro y aspiramos como equipo a ser un buen gobierno. Queremos hacerlo bien y sabemos que eso significa dar certezas. Cuando es impredecible, cuando abundan las arbitrariedades, la sociedad entera y por cierto, también los inversionistas carecen de la certidumbre necesaria, entonces el pesimismo es el que se vuelve la regla general, los inversionistas sacan sus capitales y la economía se estanca”.
Puntualizó que “sabemos que vienen momentos duros, que la economía sufrirá momentos difíciles, pero sabemos que Chile tiene todas las condiciones para vivir más alejado de las incertidumbres”. Y en esa línea dijo que “nuestro plan de gobierno es un cambio gradual con un horizonte que busca reducir las incertidumbres. Un proceso de cambios profundos pero predecibles, porque la política es buena cuando es predecible”.
Pero enfatizó que “no hay crecimiento posible sin cohesión social, no hay crecimiento posible en una sociedad fracturada socialmente”.
Explicó que su proyecto político consiste en realizar reformas graduales para “asegurar mejor el orden que tanto requiere nuestro país”. Esto porque “lo que muestra la experiencia de los países con los que nos tratamos de comparar es que la estabilidad solamente es real y duradera cuando está construida sobre la base de una ley de seguridad social robusta que llega a todos y todas. Y reduciendo la segregación en todo Chile. Y para eso necesitamos de consensos amplios”.
Para financiar el programa y “esta indispensable expansión de derechos sociales en el tiempo”, sostiene que “no hay ningún atajo, tampoco hay milagros y eso lo tenemos claro. La experiencia internacional en esto es categórica para que la población de un país tenga un buen convivir se requiere más desarrollo productivo y una mayor y mejor recaudación fiscal”.
Por ello explicó que se requiere una reforma tributaria como la que ellos plantean de 8 puntos del PIB. “Quiero ser muy honesto con todos quienes nos escuchan hoy en día. Para que esto sea posible las personas de más altos ingresos en Chile tiene que más pagar impuestos. El problema de nuestro sistema tributario es que está dado por lo poco que tributan las personas que tienen ingresos de capital relevante, mientras la gran mayoría de Chile depende solamente de su trabajo contribuyen más de lo que deben a través del impuesto al consumo”.
Boric puntualizó, que con “los impuestos no basta. El país necesita crecer, pero de una manera distinta a lo que era en el pasado. Crecimiento, inversión, empleo, derechos sociales nada de ello tiene sentido si no enfrentamos de forma decidida la crisis climática”.
Y al al terminar enfatizó nuevamente que “necesitamos de la relación pública privada, necesitamos que la capacidad de innovación y dinamismo del sector privado».
Fuente: La Tercera