Por Centro de Estudios del Trabajo – CETRA
A pocos días de enfrentar las elecciones más relevantes en muchas décadas en el país, situados en un escenario de delicadas incertezas y donde las empresas de análisis de opinión publica más que recoger la opinión y tomar el pulso a lo que está pasando, se han dado a la tarea de construir realidades con encuestas claramente cuestionables. Así, mucha la ciudadanía se muestra aún sin definiciones o dubitativos en el tema.
Esta contienda electoral cruzada por los efectos de la contingencia sanitaria y sus derivadas económicas, por el cuarto retiro de fondos de la AFPs. , por la sensación de inseguridad y violencia y por el ambiente de un gobierno – que atrapado en el descredito – ha preferido colaborar en polarizar a la ciudadanía con medidas como militarizar la Araucanía, en vez de gobernar.
En tanto, y después de distintos incidentes del proceso de instalación el trabajo de la Constituyente prosigue, ahora también en terreno y en audiencias públicas, con el mandato de avanzar hacia una legítima constitución.
Un nuevo presidente o nueva presidenta, un nuevo congreso y el resultado de la constituyente, confluirán en un mismo camino rápidamente y veremos si los actores serán capaces de acompasar los procesos, los tiempos y el trato cuidadoso que ese momento demandará, para culminar con éxito la tarea de darnos una constitución para un nuevo Chile, que la mayoría impulsaba hace un año.
Entonces, en esta elección, una de las preguntas centrales que los aspirantes a la Moneda y al parlamento tendrían que responder es si estarán en condiciones y tendrán la voluntad política de dar continuidad al proceso de transformaciones demandado por la ciudadanía y si podrán hacerlo en un contexto de restricciones o alteraciones económicas y con la mirada desconfiada de un pueblo que ya no cree mucho en nadie.
La fuerza de la agenda inmediatista y contingente, los ataques y contraataques que las empresas y plataformas de medio instalan o estimulan en la conversación con la y los candidatos ha desvanecido la oportunidad de relevar la importancia del desafío de empujar simultáneamente procesos coyunturales con estructurales que tendrá el nuevo gobierno, así como ha relegado al mundo de las y los trabajadores en un segundo o tercer plano en debates y entrevistas. La reactivación económica y la creación de empleo ha dado para un par de cuñas, pero nada más.
Sigue siendo más importante que nunca dotar a la democracia de densidad y para ello los slogans o los rostros son insuficientes. Se necesita ciudadanas y ciudadanos informados que conocen ideas sustantivas, los programas de los candidatos y de las coaliciones en que se soportan. Por lo anterior el Centro de Estudios del Trabajo – CETRA– pone a disposición de los sindicatos, de las trabajadoras y trabajadores un documento, una matriz comparativa de los programas presidenciales, en materias relativas al mundo del trabajo remunerado y no remunerado a efecto de que acompañen procesos de reflexión, deliberantes que movilicen a una sólida expresión democrática: ejercer un voto informado.
No da lo mismo quien gobierne, la mirada de la economía y la valoración o no del rol social del trabajo, como se conciben las relaciones laborales con un sindicalismo fuerte y negociación colectiva amplia o no, la disposición o no a impulsar transiciones delicadas que consideren o dejen atrás a los trabajadores. El apurar el tranco para un real sistema previsional o seguir defendiendo un mal modelo que naufraga, el hacerse cargo o no de la crisis de los cuidados y restituir factores de equidad entre hombres y mujeres, son materias de ahora e indispensables para el Chile que queremos…. Ese Chile se está dibujando y quienes asuman el próximo 11 de marzo serán actores relevantes del proceso.
Te invitamos a hacer clic aquí para ver el comparativo de programas, propuestas presidenciales relativas a trabajo, trabajadores y trabajadoras elaborado por el Centro de Estudios del Trabajo – CETRA.