Casi un centenar de grandes marcas de la moda están vinculadas a la deforestación de la selva Amazónica

La ganadería tiene un rol principal en la deforestación del Amazonas en Brasil, donde anualmente se han quemado y cortado de manera ilegal miles de hectáreas de selva para la producción ganadera de carne, lácteos y cuero. Este último producto termina mayormente siendo exportado y finalmente en calzado, bolsos y carteras de grandes marcas, según reporta Stand.Earth.

n informe publicado este lunes 29 de noviembre elaborado por la organización internacional Stand.Earth -una ONG medioambiental creada en Canadá en 2000 y con presencia en Estados Unidos, dedicada a la defensa de los bosques- dio cuenta de 74 marcas de moda con vínculos con la deforestación de la selva Amazónica, debido a la ganadería en la zona y al cuero como elemento que deriva de esta actividad.

Marcas como Zara, HyM, Armani, Nike, Adidas, Skechers, Puma, Lacoste y Prada son algunas de las mencionadas en la investigación, que ocupan cuero producido en Brasil desde el Amazonas para la elaboración de zapatillas, zapatos, bolsos y carteras.

Stand.earth Research Group se especializa en la investigación de la cadena de custodia, identificando y rastreando materias primas a medida que se mueven a través de complejas cadenas de suministro y eventualmente se convierten en productos de consumo.

De la industria ganadera, deriva una gran industria de carne, lácteos y cuero, textil que según la investigación, se exporta principalmente a China y otros países de Asia.

En esta investigación, se involucraron en averiguar sobre la industria ganadera como principal impulsora de la deforestación del Amazonas, analizando vastas zonas de la selva con mapas, satélites y drones, además de procesar más de 500 mil datos aduaneros. De la industria ganadera, deriva una gran industria de carne, lácteos y cuero, textil que según la investigación, se exporta principalmente a China y otros países de Asia. Allí se fabrican la mayor parte de los productos de las grandes marcas de moda.

El negocio del cuero es relevante para la economía brasileña, sin embargo, la mayoría de la deforestación de su selva se ha llevado de manera ilegal para expandir los terrenos de la ganadería. Brasil tiene en su territorio la cantidad de ganado más voluminosa del mundo, con 215 millones de animales. El 80% del cuero que producen se exporta y es una industria que representa más de mil millones de dólares al año, según datos del 2020.

Una de las empresas más grandes en producción de cuero en Brasil es JBS, que según el estudio, está vinculada a 91 mil hectáreas deforestadas en el Amazonas, ejecutada entre marzo del 2019 y marzo del 2021, de las cuales más del 80% podría ser deforestación ilegal (sin los permisos correspondientes). Este problema también se presenta en la elaboración de cuero de otras empresas brasileñas con menor producción, como Minerva y Fuga Couros

JBS se comprometió recientemente a lograr una deforestación cero en toda su cadena de suministro global para 2035, algo que los grupos ambientalistas han calificado de insuficiente.

Aunque el estudio logró identificar 74 marcas que están trabajando con el cuero vinculado a la deforestación del Amazonas, la organización cree que el cuero brasileño puede estar siendo usado en más de un centenar de marcas a nivel mundial. Varias de las marcas mencionadas en la investigación tenían políticas de cuidado de bosques y habían prometido colaborar en evitar la deforestación.

En 2019 y 2020, Brasil enfrentó críticas de los líderes mundiales por no hacer más para proteger el bosque de grandes incendios forestales.

«Dado que un tercio de las empresas encuestadas tienen algún tipo de política en vigor, [cabría esperar] que tuvieran un impacto en la deforestación», afirmó Greg Higgs, uno de los investigadores involucrados en el informe, al diario británico The Guardian. 

«La tasa de deforestación está aumentando, por lo que las políticas no tienen ningún efecto material», agregó.

En 2019 y 2020, Brasil enfrentó críticas de los líderes mundiales por no hacer más para proteger el bosque de grandes incendios forestales. En esa ocasión, los activistas ambientales e indígenas amazónicos apuntaron a la industria ganadera como una de las responsables de los incendios, que muchas veces provocan intencionalmente para transformar extensiones de selva en lugares deforestados para la ganadería. En tanto, la deforestación en el ecosistema del Amazonas continúa a un ritmo alarmante.

Fuente: Interferencia