La arquitectura del proyecto de reforma laboral está prácticamente zanjada. Sólo resta precisar algunas materias dentro de los ejes más controversiales de la iniciativa -como titularidad sindical y fin del reemplazo en huelga- para luego avanzar en la redacción definitiva del proyecto de ley.
Así lo reconocen quienes están al tanto de las minutas y borradores que han transmitido en las reuniones con los gremios los asesores del Ministerio del Trabajo, encabezados por Roberto Godoy y Claudia Donaire.
«El diseño está casi definido, sólo faltan algunos ajustes, ahora se entró en una etapa más política respecto de la gradualidad y la decisión de la fecha exacta de la presentación de la reforma», dice una fuente bien informada.
En ese terreno, la agenda de cambios al Libro IV del Código del Trabajo tendría nueve contenidos: protección y promoción de la actividad sindical; incorporación de nuevos sujetos y ampliación de la cobertura de la negociación colectiva; legislación sobre el piso mínimo de la negociación; normas sobre entrega de información de manera permanente al sindicato por parte del empleador dentro del proceso reglado; ampliación de las materias de negociación colectiva; modernización y simplicación del procedimiento; normas de titularidad sindical; huelga efectiva y fin del reemplazo, y fortalecimiento de la capacidad inspectiva de la Dirección del Trabajo (DT) en los procesos colectivos.
Dentro de las bajadas, una de las principales innovaciones que haría el gobierno en el procedimiento de negociación colectiva es reducir a tres años el tope máximo de la vigencia de los contratos o convenios colectivos. También caería el piso mínimo a un año.
Actualmente, el Código del Trabajo establece que los instrumentos colectivos tendrán una duración no inferior a dos años ni superior a cuatro años.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha abogado por tener un plazo máximo de dos años, con un piso mínimo de uno en los contratos.
Asimismo, existe la disposición por parte del Ejecutivo de que el sindicato pueda presentar su proyecto de nuevo contrato colectivo 60 días antes de que expire el acuerdo vigente. La legislación hoy establece que dicho paso debe efectuarse no antes de 45 días ni después de 40 días anteriores a la fecha de vencimiento del contrato.
Extensión de beneficios
La semana pasada en un seminario en la U. Adolfo Ibáñez la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, precisó que la titularidad sindical considera suprimir los grupos negociadores -que se constituyen exclusivamente para la negociación colectiva-, en aquellas empresas donde ya existe una o varias organizaciones sindicales. De ese modo, sólo podrán subsistir en las firmas que no cuentan con un sindicato.
La iniciativa, no obstante, mantendría -aunque con condiciones- la extensión de los beneficios de la negociación colectiva hacia los trabajadores no sindicalizados. En ese sentido, para acceder a los derechos los empleados que no estén sindicalizados deberán adherir a la negociación colectiva reglada, pagando la cuota de afiliación sindical e, incluso, votar la huelga en caso de que se llegara a esa etapa del proceso.
Mientras el mundo sindical aboga por la titularidad total del sindicato de los derechos logrados en la negociación, el sector empresarial se ha mostrado a favor de mantener la actual prerrogativa que tienen los empleadores de traspasar los beneficios.
De acuerdo a la encuesta Encla de 2011, más del 70% de las empresas hace extensivos los resultados de la negociación colectiva a los trabajadores no sindicalizados.
Dentro del piso de la negociación colectiva, hay acuerdo en mantener los beneficios ganados por el trabajador en el último contrato o convenio colectivo. Aún está en duda si se incluirá el 100% del reajuste por IPC estipulado en la negociación anterior y se optó por excluir del piso mínimo el monto de los bonos por término de conflicto.
El gobierno impulsará el fin del lock-out o cierre temporal de la empresa y sanciones a los trabajadores «descolgados».
Respecto del fin del reemplazo en huelga, el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, dijo que se estudia una fórmula para fijar previamente turnos mínimos.
INFOGRAFÍA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
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