Municipalidad de Ñuñoa retira condición de hijo ilustre a cardenal Francisco Javier Errázuriz

La decisión fue adoptada de forma unánime luego de una carta enviada por un grupo de víctimas de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima donde acusan al religioso de ser el principal encubridor de estos hechos. Juan Carlos Cruz valoró la decisión del municipio encabezado por la alcaldesa Emilia Ríos.

De manera unánime el concejo municipal de Ñuñoa determinó quitar la condición de hijo ilustre al cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien es señalado como uno de los principales encubridores de Fernando Karadima, el sacerdote de la iglesia de El Bosque condenado por reiterados abusos sexuales contra jóvenes que acudían a dicha parroquia del sector oriente de Santiago.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, uno de los denunciantes de Karadima, Juan Carlos Cruz, valoró la decisión del cuerpo edilicio, señalando que se trata de una señal potente contra personajes que cometen este tipo de arbitrariedades como las realizadas por Errázuriz de proteger al victimario y no a las víctimas.

Cruz manifestó sentirse “muy contento que se siga haciendo justicia y que le quiten esa dignidad de hijo ilustre de la Municipalidad de Ñuñoa al cardenal Errázuriz que es uno de los encubridores más grandes que hay en Chile y el que lideraba la cultura del abuso y del encubrimiento. Me alegro mucho y estoy tremendamente agradecido de la Municipalidad de Ñuñoa, su alcaldesa, todos los concejales y concejalas. Es un gran logro y poco a poco se va haciendo patente que esta gente no tiene lugar en la sociedad”.

En la carta enviada por Cruz junto a James Hamilton y José Andrés Murillo, se puntualiza que Errázuriz encabezó la Iglesia Católica chilena cuando “se le condenó civilmente por daños cometidos al encubrir y denegar justicia que requeríamos cuando varias personas fuimos víctimas del sacerdote Karadima”.

En la misiva argumentan que “el Cardenal optó por proteger a este sacerdote en lugar de quienes pedimos ayuda y de quienes corrían peligro por lo que él hacía. Pero no se trata de solo el caso Karadima. En decenas de otros casos de abuso sexual de niños y adolescentes el cardenal Errázuriz, teniendo la posibilidad de intervenir, no lo hizo, protegió sistemáticamente a los abusadores dejando en la total indefensión, y expuestos a los abusos sexuales, a quienes más debía proteger. Eso nos parece inaceptable, escandaloso y por eso hemos presentado distintas querellas en su contra. Incluso una querella por mentir en juicio”.

En el texto precisan además que “para creyentes y católicos, que buscan una Iglesia libre de abusos, es necesario dar señales claras de tolerancia cero ante el abuso sexual y, en particular, el encubrimiento”.

Por su parte, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, indicó que “como comuna no podemos mantener este tipo de homenajes a personas que negaron o contribuyeron a encubrir abusos sexuales cometidos contra niños y/o adolescentes por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica. Solidarizamos con el dolor de las víctimas y empatizamos con quienes profesan la religión católica, que confían en una institución libre de abusos”.

La jefa edilicia comentó además que “esta es una administración que cree fehacientemente en que debe haber señales claras de reparación para las víctimas y no podemos mantener estos reconocimientos a quienes han entorpecido las investigaciones y no nos podemos quedar impávidos ante quienes se han negado a esclarecer hechos tan dolorosos”.

La votación realizada la tarde de este miércoles coincide con una semana marcada por una investigación que develó que el ex Papa Benedicto XVI encubrió abusos cuando era arzobispo de Munich en la década de los ’80, según publicó el semanario alemán Die Zeit.

Fuente: Radio Universidad de Chile