El mandatario abordó los hechos delicutales que han marcado el inicio de esta semana en el aniversario de la Gran Logia de Chile. Una conmemoración donde se reconoció el aporte de la masonería en el desarrollo de la República.
Esta mañana el presidente de la República, Gabriel Boric Font, asistió a la ceremonia por el 160° aniversario de la Gran Logia de Chile. Una instancia que encabezó el Gran Maestro, Sebastián Jans y a la que concurrió el titular del Senado, Álvaro Elizalde, ocupando un lugar en la testera. En la oportunidad, el mandatario destacó el “afán inclaudicable e irreductible” de la masonería para llegar a encuentros y a entendimiento a lo largo de la historia republicana y en ese sentido condenó los hechos de violencia que se han dado a conocer a inicios de esta semana, en particular, el ataque a cinco trabajadores forestales que se registró esta mañana entre Tirúa y Capitán Pastene, que resultó con una persona muerta.
“Arauco hoy día tiene una pena y esa pena se llama Segundo Catril Neculqueo, es el nombre de un trabajador que hoy recibió un disparo en la cabeza, que está siendo operado y con quien quiero desde este espacio solemne manifestar toda mi solidaridad y decir que tal como los principios que han inspirado a este espacio y esta reunión es nuestro deber más profundo hacer algo que es muy básico: decir y repetir hasta el cansancio que la violencia no es el camino”, sostuvo.
En esa línea, el jefe de Estado añadió que “es importante que todos sepan que siendo la ley una declaración de la voluntad soberana y siendo hoy yo representante de la voluntad del pueblo, tenemos el deber de hacer valer esa voluntad soberana mediante el imperio de la ley”, y enfatizó en que “no vamos a tolerar que la violencia se imponga como método de resolución de conflictos en nuestro país, ni en las escuelas, ni en la Araucanía, en ninguna parte”.
“Hay algunos que creen que atentando contra el pueblo mismo pueden conseguir fines que quizás consideran nobles, sepan que si los medios no son nobles los fines pierden ese objetivo”, abundó.
Fuera de los hechos coyunturales, el punto central que tomó el relato de la ceremonia del 160° aniversario de la Gran Logia de Chile, fue el aporte de la Francmasonería en el desarrollo de la republica. Así dio cuenta el Gran Maestro, Sebastián Jans, quien enfatizó los valores de la fraternidad, el apego irrestricto de la ley y el bien común, que radican en algunos de los principios rectores de la Gran Logia.
Además hizo hincapié en la institucionalidad como vía para arribar y mantener un proyecto civilizatorio, lo que permite no caer “hacia el imperio de los más audaces, hacia la imprudencia de la disociación, a la propensión a la improvisación o incluso a la incursión a las tiranías”, señaló. Por otro lado se refirió al proceso constituyente que devino de un pacto institucional que fue respaldado por la Gran Logia, señaló.
“Expresamos nuestro más firme apoyo al acuerdo por la paz y la nueva constitución ya que era el único camino posible para conducir la crisis en ese momento sin salida y respetamos las instancias para ello creadas y los debates que se hayan realizado, aún cuando cada uno de nuestros miembros tiene derecho a tener la opinión personal que le parezca frente a lo que se significará el debate previo del plebscito, en el que la ciudadanía expresará su opinión sobre el texto que será puesto a su consideración”, sostuvo.
En esa materia, Boric aseveró que para “mantener y defender las instituciones de las cuales estamos orgullosos, estas tienen que cambiar”, por tanto, “eso es lo que está en juego desde mi punto de vista en el proceso constituyente: el respeto más profundo al sentido escencial de las instituciones que es adaptarse a los nuevos tiempos, a las nuevas demandas, hacerse cargo de que Chile es distinto”, afirmó.
En horas de la tarde, el Presidente Boric manifestó en su cuenta de Twitter que no permitirá que la violencia se convierta en método para la resolución de las diferencias.