Algunos convencionales han señalado la posibilidad de establecer un quórum de cuatro séptimos.
Ignacio Achurra defendió la medida que, aseguró, permitió a los convencionales lograr «grandes acuerdos, moderar posiciones y alcanzar caminos de consensos».
Por su parte, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, rechazó la iniciativa que «perjudica la opción del Apruebo», ya que se debe «promover el debate y no restringirlo».
El Pleno de la Convención Constitucional votará esta semana la propuesta de norma transitoria que busca establecer un quórum de dos tercios para realizar cualquier reforma a la nueva Constitución hasta el año 2026, en caso de que el texto sea aprobado en el próximo plebiscito de septiembre.
Ignacio Achurra, integrante de la comisión de Normas Transitorias que propuso la medida, defendió que esta «tiene como principal objetivo permitir que el Congreso se concentre en la implementación de la nueva Constitución», junto con contar con «una herramienta para hacer las reformas o ajustes necesarios para este período».
Además destacó que «los dos tercios» fueron mandatados a la Convención por la actual Constitución, que «ha dado muestras de ser un quórum que permite llegar a grandes acuerdos, moderar posiciones y alcanzar caminos de consensos».
Por su parte, el convencional Pablo Toloza (UDI) indicó que «la coalición de Gobierno no escuchó ni al ministro Jackson cuando estuvo en Antofagasta, ni tampoco ha escuchado al Presidente Boric en el sentido de que este proyecto constitucional en caso que sea aprobado requiere de urgentes modificaciones; la Comisión de Normas Transitorias lo que está haciendo es pegándole un portazo a su propio Presidente».
«El quórum nosotros hemos señalado en varias oportunidades que el quórum debió haber sido cuatro séptimos, pero lamentablemente y eso hay que ser claro, el Pleno lo rechazó», agregó.
El sábado, el Presidente Gabriel Boric rechazó que hayan quórums especiales «para una legislatura en particular», mientras que el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, catalogó la medida como «una mala idea porque perjudica la opción del Apruebo».
«A mí entender, una Constitución es una obra humana y por su naturaleza es perfectible, por lo tanto deben existir mecanismos para que se vaya perfeccionando con el paso del tiempo», dijo el senador.
De esta forma, enfatizó que «tener una Constitución nacida en democracia es profundizar nuestra democracia, promover el debate y no restringirlo ni ponerle siete candados a una determinada norma».
Mientras, para resolver el debate algunos convencionales como Fuad Chahín señalaron tener disposición de cambiar la norma transitoria por una menos exigente, pero que de todas maneras entregue estabilidad, como establecer un quórum de cuatro séptimos.
Fuente: Cooperativa