Con más de 40.000 voluntarios y 312 cuerpos a lo largo del país, la Junta Nacional de Bomberos es la organización que agrupa a todos las personas que participan en el combate del fuego en las ciudades de Chile. Esta institución, además de coordinar recursos, asegura de que todas las unidades cumplan sus funciones. Raúl Bustos, secretario nacional de la Junta, defiende el sistema voluntario que hay en Chile y espera que pronto se pueda crear una norma que permita a los efectivos faltar a sus empleos sin temor a perderlos, especialmente cuando se presente una situación de emergencia que les demande mayor tiempo, como fue el caso del siniestro de Valparaíso en abril de 2014.
Estos últimos años han ingresado más voluntarios a la institución ¿A qué se debe esto?
Creo que los bomberos, ahora, tienen más oportunidades de capacitación. Los jóvenes ven que es muy atractivo pertenecer a una institución que se va organizando y profesionalizando cada día mejor. Estamos logrando un cierto estándar nacional en el que se puede apreciar la misma capacidad profesional de bomberos en todo el país.
El año pasado la promotora de la ONU, Susana Fuentez, dijo que los bomberos no deberían ser voluntarios.
Leí esa manifestación que hizo la representante de la ONU. Puede haber sido una opinión muy personal, pero no la comparto. En Chile la tradición y la profunda convicción de los bomberos radican en ese compromiso, de no ser rentado. Creo que esa es una virtud y un pilar de nuestra institución.
Se han presentado mociones en el Congreso que apuntan a mejorar la institución.
Hay temas muy relevantes, como la autorización de bomberos a salir de sus trabajos cuando se dan situaciones de emergencia. Como somos un servicio voluntario, uno de los únicos en el mundo, este tema es bastante importante.
¿Qué pasa cuando el bombero es llamado a una emergencia y está trabajando?
Ahora queda a criterio del empleador. Lo único que existe es que cuando el Ministerio del Interior da alguna norma excepcional de servicios para el Estado, podría decirse que el bombero tiene una especie de garantía que protege su fuente laboral. Pero no hay ninguna protección que tienda a resguardar el trabajo del bombero que acude a una situación de emergencia. Es un tema delicado que se debe ver con la altura de miras. Hay opiniones contrarias sobre este tema. Algunos dicen que si se consagra este permiso, los empleadores no van contratar personas que son bomberos. Soy partidario de que debe legislarse en esta materia. Debe crearse una norma que de protección cuando en determinadas circunstancias la autoridad requiera nuestros servicios en casos de emergencia.
Cuando un bombero sufre un accidente, muchas veces el proceso para que se pague el subsidio lleva tiempo ¿Qué hace la junta en esas situaciones?
La Superintendencia es el ente administrador, controlador y fiscalizador de que estos beneficios lleguen. La Junta ha luchado siempre por salvaguardar estos recursos e intenta, a través de su departamento de asistencia social llegar a los cuerpos de bomberos para que se tramite legalmente la diligencia para la obtención del beneficio, el cual tiene una serie de orientaciones y procedimientos.
¿Existen casos en los que la SVS se ha demorado en pagar?
Como institución hemos levantado nuestra voz cuando esto se ha dilatado demasiado. Hay ciertos casos que la SVS ha estimado que no son actos de servicios por lo tanto nosotros tenemos que explicar por qué sí lo son. Un caso emblemático fue el del comandante del cuerpo de bomberos de La Serena que falleció en una actividad navideña, pero fue un acto de servicio del cuerpo de bomberos, así declarado y así reconocido por nosotros y se pudo lograr ese beneficio.
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