Hay consenso sobre la necesidad de cambiar el sistema de pensiones que rige en el país desde 1981 cuando se implementó la reforma que impulsó el entonces ministro del Trabajo, José Piñera, el mismo que luego lo calificó como un Mercedes Benz que debía ser alimentado con combustible para que funcione.
Pero los diálogos previsionales que impulsó el gobierno del Presidente Gabriel Boric, dejaron nuevamente en evidencia que el sistema de capitalización individual no da jubilaciones que permitan cubrir los mínimos para la sobrevivencia de miles de personas que no lograron cotizar lo suficiente producto de los bajos salarios que se pagan en nuestro país.
Esa mirada compartida es parte de las síntesis entregadas hoy en la sede de la Organización Internacional del Trabajo por la ministra del ramo, Jeannette Jara, quien destacó el espíritu de acuerdo en estas conversaciones realizadas en todo el país y que también incluyó un intercambio tripartito con organizaciones sindicales y del empresariado.
Además, adelantó que “el gobierno está construyendo una propuesta que tiene como insumo el diálogo social tripartito además de los elementos técnicos a través de las mesas que hemos informado intersectorialmente, que hemos estado llevando adelante. Los principios que deben guiar la reforma a las pensiones son los principios asociados a la seguridad social donde sin duda la solidaridad es uno de los elementos principales”.
Jara puntualizó que “la reforma que se le va a proponer al país tiene dos objetivos centrales: Mejorar pensiones actuales y futuras, con especial foco en las mujeres. Somos una sociedad que tiene bajas pensiones, pero que además tiene una brecha de género muy importante en la cual las mujeres han sido muy dañadas en el monto de sus pensiones, en su autonomía económica y en su capacidad para tener un ingreso en la vejez”.
Por otra parte recordó que “la capitalización individual recorre una trayectoria que quienes hoy día ya están jubilados no tienen cómo corregir hacia atrás. Y eso es un dato de realidad, porque el modelo que hemos tenido ha sido un modelo en el cual los riesgos se asumen individualmente”.
La titular de Trabajo precisó también que la reforma “se hará en base a un sistema mixto, sistema de los cuales ya tenemos. Un claro ejemplo de ellos es el seguro de cesantía donde se combinan cuentas individuales con un fondo de cesantía solidario”.
Respecto a la fecha de ingreso de la reforma de pensiones al Congreso, Jeannette Jara comentó que se hará a la brevedad posible, aunque adelantó que no estará sometido a lo que ocurra con la campaña de cara al plebiscito para aprobar o rechazar la propuesta de nueva constitución del 4 de septiembre. “Esta reforma estructural no puede estar mediada por una contingencia como la que estamos viviendo”, sentenció.
Las miradas de la CUT y la CPC
En el encuentro en la sede de la OIT en Santiago, la ministra del Trabajo fue secundada por dos actores que si bien han estado en distintos espacios de trabajo, aún no logran llegar a puntos de encuentro de fondo, como es cambiar la estructura salarial del país, acortar la brecha de los ingresos y las condiciones laborales en varios sectores de la producción.
Sin embargo, el presidente de la CUT, David Acuña, sostuvo que luego de estos diálogos por la reforma previsional se demuestra que es posible avanzar en acuerdos de largo alcance.
“Trabajadores y empresarios no somos enemigos, somos contrapartes válidas. Esta construcción de diálogo nos permite acercarnos, nos permite ir construyendo el Chile que queremos”, apuntó.
El dirigente sindical comentó que “llevamos muchos años buscando mejorar las pensiones. Lamentablemente los extremos no se han juntado. Hoy vemos la posibilidad cierta de poder juntar esos extremos y construir mejores pensiones para todos las y los trabajadores”.
Respecto de la creación de un fondo común con cargo al empleador para mejorar las pensiones de los trabajadores, Acuña indicó que “sabemos que hay voluntad de poder crear este 6% adicional, sabemos que debe ser de solidaridad. Necesitamos crear un pilar solidario que nos permita avanzar, necesitamos poder construir mejores pensiones para todos y todas”.
Mientras, el presidente de la CPC, Juan Sutil, marcó los límites del empresariado para la reforma al sistema de pensiones: racionalidad, pragmatismo, sustentabilidad, sostenibilidad y no colocarla en el “ámbito político extremo”, señaló.
“Chile ha perdido una oportunidad histórica de llegar a acuerdos a partir del ingreso de Chile a la Organización de Cooperación Económica (OCDE) y esperamos que esta no sea la oportunidad de volverla a perder por posicionar una reforma tan relevante como esta fuera del ámbito de la racionalidad, del pragmatismo y del ámbito político extremo”, indicó.
El líder empresarial subrayó además que “de alguna manera en los diálogos se refleja la voluntad tanto de trabajadores, empleadores y gobierno en varias de las materias de la importancia que es construir estos acuerdos”.
Fuente: Radio Universidad de Chile