El pasado 12 de septiembre el Sindicato Nacional de Empresa Universidad Tecnológica de Chile Inacap -SINADE- comenzó una huelga indefinida luego de un proceso de negociación fallida con la empresa educacional, buscando con ello que sean atendidas sus demandas por mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores.
En términos generales, los administrativos y docentes exigen un reajuste en sus remuneraciones y acceso a beneficios laborales universales, al tiempo que denuncian “grandes brechas salariales, sobrecarga laboral, reajustabilidad del sueldo base semestral según IPC para los docentes, falta de horas de trabajo administrativo del docente e incerteza en la carga académica del docente”, como se consigna en un comunicado emitido el pasado 20 de septiembre.
Se trata de 1.330 trabajadores de 28 sedes de Inacap a lo largo de Chile, así como de su casa Central, quienes decidieron paralizar sus funciones luego de que la primera propuesta de aumento salarial presentada por los trabajadores -de un 5%- fuera respondida por la empresa con “un piso inferior al de la negociación anterior de 2019”, como señalaron en uno de sus primeros comunicados públicos, consistente esta en un 0,5%.
Luego, de acuerdo a lo señalado a El Ciudadano por la presidenta de SINADE, Sara Cartagena, la empresa subió su oferta de aumento salarial, pero solo a un 4%.
A cuatro días de iniciada la huelga, los funcionarios adviertieron en una misiva enviada al presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, que les fueron ofrecidos “dos aumentos míninos a solo una parte de los trabajadores, y siempre cuando la aplicación del IPC no superara su valor”.
Junto con ello, en un comunicado difundido el pasado 20 de septiembre, estos acusaron que Inacap “está realizando reemplazos de los que estamos en huelga, estando expresamente prohibido por ley”, por lo que el Sindicato SINADE anunció el ingreso de denuncias a la Inspección del Trabajo.
Por último, cabe destacar que en cada uno de sus comunicados, los dirigentes de SINADE han reiterado su disposición al diálogo con la empresa, con el objetivo de que esta movilización llegue a su fin lo antes posible.
La respuesta de Inacap
El pasado 20 de septiembre, a través de un comunicado público, junto con dar cuenta a su comunidad de lo que estaba ocurriendo con la paralización, Inacap relevó que en la reunión llevada a cabo el día viernes 16 “se hicieron esfuerzos para poder alcanzar un acuerdo, el cual lamentablemente fue rechazado por el Sindicato, lo que significa que la huelga continúa”.
La empresa enfatizó que “existen 17 sindicatos que agrupan a colaboradores docentes y administrativos de distintas Sedes”, destacando que “durante 2021 y 2022 se han concluido 14 procesos de negociación colectiva, 4 en 2021 y 10 en 2022, todos cerrados con acuerdos favorables de las partes en un clima de sano, transparente y constructivo diálogo”.
En ese sentido, Inacap afirmó que en el marco del proceso de negociación colectiva con el Sindicato Nacional SINADE, la empresa “realizó una oferta en términos similares a los acuerdos ya alcanzados en los 14 procesos previos, la cual lamentablemente fue rechazada por este Sindicato, iniciándose la huelga legal”.
“Esta oferta considera, entre otros, reajustes de sueldos y asignaciones por sobre el incremento del IPC, el que sólo en el último semestre ha alcanzado una variación acumulada de 8,2%, más de 20 beneficios, y un bono de término de negociación”, apuntaron al respecto.
En esa misma línea, Inacap sostuvo que “la petición del Sindicato Nacional SINADE, fue de un 360% superior a la actualmente vigente, cuadruplicando prácticamente tanto la oferta de INACAP como el reajuste y beneficios acordados con los restantes sindicatos de la Institución, propuesta a la cual no es posible acceder”.
Por último, la empresa señaló que “INACAP promueve en todo momento relaciones laborales fluidas y transparentes, donde prime el diálogo constructivo, de respeto y de colaboración mutua”.
Fuente: La voz de los que sobran