Sindicato Nacional del supermercado no llegó a acuerdo con la empresa, por lo cual este lunes comenzó con las movilizaciones. La marca de Cencosud ofrece entre un 2,7% a 4% de reajuste, muy por debajo de lo pactado en la negociación de 2012. Trabajadores aspiran a conseguir como mínimo un 9,5%.
El pasado miércoles 1 de abril, los trabajadores de Jumbo negociaron por última vez con los ejecutivos de la empresa. Resultado, el quiebre de la mesa de diálogo, lo que dio paso a la huelga de más de 2.000 trabajadores de la empresa desde Viña del Mar a Curicó.
A primera hora de este lunes, más de un millar de trabajadores comenzó a manifestarse en el Costanera Center, como una medida de presión para que sus demandas sean escuchadas, y la negociación pueda llegar a buen puerto, tal como hace tres años atrás.
Durante toda la mañana, los movilizados estuvieron en las instalaciones del centro comercial, protestando de forma pacífica, como una manera de presión contra las pretensiones de la empresa.
Jumbo ofrece un reajuste salarial del 2,7% a 4% por mes para los empleados, junto con algunos bonos y beneficios por términos de conflicto, que fluctúan entre los $50.000 a $1.000.000 pesos, una cifra baja para el sindicato nacional de la marca, ya que la compañía Cencosud generó ganancias por el 78,4% de su capital, sólo en el primer trimestre del año pasado.
Durante la negociación de 2012, los trabajadores consiguieron un 9,5% de reajuste, números que intentarán aumentar en esta negociación, pese a que desde Cencosud no han recibido ningún llamado para poner fin al conflicto.
Carlos Valderas, presidente del sindicato nacional de Jumbo sostuvo que “la empresa debe otorgar lo que nos corresponde. Nuestro piso es que se mantengan las condiciones del año 2012, pero estamos muy por debajo de eso. Ellos nos proponen algo irrisorio”.
Para el mandamás de los trabajadores, Jumbo está jugando con los trabajadores, debido a que “hasta el momento se demuestra la tozudez de la empresa. No hemos tenido una respuesta de ellos. Los montos de dinero y condiciones laborales aún no se asemejan a lo que queremos”, acotó.
Una negociación que se ve complicada por el momento, según Valderas, que espera “resolver luego este conflicto, pero se ve difícil. Tuvimos una mesa de buenos oficios, pero más que nada fue un acto solemne”, manifestó.
El principal sindicato de la marca, reúne a cerca de dos trabajadores de los 17 mil que tiene la cadena, razón por la que Jumbo puede ceder, según Valderas. “Nuestro objetivo es que se respete al trabajador. Ellos tienen las condiciones para cumplir con las exigencias”, cerró
Empleados de Talca y Curicó se sumaron a las manifestaciones en Santiago, mientras que las filiales de Rancagua y Viña del Mar seguirán paralizadas en sus regiones a la espera de una respuesta de Jumbo.
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