Una enorme diferencia, en los fríos números y en la sensación de desigualdad, es lo que advierten los chilenos respecto de los montos de las pensiones que reciben los trabajadores comunes frente a los uniformados. Esto es lo que se desprende del estudio “Sistematización de audiencias y estudio cualitativo sobre estrategias de previsión y perspectivas ante la tercera edad”, elaborado por la consultora Socialis a petición de la Comisión Asesora Presidencial de Pensiones, recoge La Tercera.
Según la publicación, más allá de los datos, correctos o que manejan las organizaciones que participaron en el estudio, uno de los diagnósticos apunta a que los funcionarios de las FF.AA. jubilan con aportes de la ciudadanía. “Los civiles financian todos esos años de improductividad”, cita el texto.
Desde la consultora Socialis dicen que “lo que se observa en esos diagnósticos es esta sensación de desigualdad en términos de que (en las FF.AA. y de Orden) tienen una condición favorable de jubilación, y que es con plata de todos los chilenos. Esto, versus el esfuerzo, de quienes no pertenecen a esas entidades, de incluso extender su vida laboral para obtener una mejor pensión”.
Más allá de los comentarios, con sesgo o no, según datos de Superintendencia, recogidos en datos a febrero, los pensionados a través de las AFP reciben hoy una jubilación promedio de $ 197 mil. Por otro parte, según datos de la OCDE la tasa de reemplazo para salarios los medios ($ 580 mil) es de 42% y 52% para mujeres y hombres, respectivamente, mientras la edad legal de jubilación es de 60 y 65 años, en cada caso.
Por otro lado, la estimación de la tasa de reemplazo en el caso de los uniformados es de entre 66,6% y 100%, y la edad de retiro promedio es de 53 años.
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