Por Ángela Gallardo
Trabajadores de los supermercados Jumbo, agrupados en el Sindicato Nacional Jumbo, iniciaron una huelga contra el holding Cencosud, exigiendo mejores condiciones laborales y de mínima los beneficios ganados en la última negociación. Hace un mes, trabajadores de Unimarc Temuco protagonizaron una victoriosa huelga ante el empresario Saieh, mientras que en diciembre de 2014 alrededor de 12 mil trabajadores de Líder pusieron en el tapete nuevamente la precariedad que busca esconder el millonario rubro del retail.
Los trabajadores de los supermercados Jumbo, asociados al Sindicato Nacional Jumbo, se encuentran actualmente en huelga, en los 18 locales de Santiago, Rancagua, Talca, Curicó y viña. Le exigen mejores condiciones laborales al holding Cencosud que anunció impulsar inversiones por hasta US$3.000 millones para el periodo 2015 -2018 y que espera ingresos de US$21.100 millones para este año.
Esta contradictoria relación entre los millonarios ingresos de las empresas del retail, y específicamente de supermercados, con las precarias condiciones laborales de los trabajadores, también fue denunciada en marzo de este año por trabajadores del establecimiento Unimarc Temuco, de Álvaro Saieh, los que protagonizaron una victoriosa huelga que tuvo un desenlace positivo gracias a la organización de base y en asambleas que se generó. En esta misma línea, los cerca de 12 mil trabajadores de Líder en diciembre del año pasado denunciaron los bajos sueldos, pésimas condiciones de trabajo, abuso laboral, a una de las empresas más poderosas del retail, Walmart Chile.
Para los dueños de supermercados todo, para los trabajadores nada
Como se mencionaba, el holding Cencosud (Jumbo y Santa Isabel) espera invertir cerca de US$3.000 millones entre 2015 y 2018, mientras que asegura ganancias de más de US$21.000 millones para este año. ¿En qué se destinarán estas sabrosas cifras? Un 59% se entregará para el crecimiento orgánico, un 21% en remodelaciones y un 20% en mejoras tecnológicas y logísticas.
Por su parte, el “gigante Walmart” (dueño de Líder, Ekono, entre otros) obtuvo un aumento de 0,5% en sus ingresos, alcanzando los US$4.090 millones sólo en el segundo trimestre de 2014. Unimarc, de la empresa SMU (también dueña de Bigger) no se queda atrás con sus más de 600 locales comerciales a nivel nacional. Al parecer para los trabajadores no hay mejoras laborales, por lo menos no viniendo desde estas millonarias empresas.
Las principales cuatro cadenas de supermercados (que tienen en conjunto alrededor del 94% de la industria de supermercados en el país), Cenconsud, Walmart Chile, SMU y Falabella (Tottus), mueven más de US$15.000 millones al año.
Para obtener mejores condiciones laborales, no hay otro camino que la movilización
Así lo vienen demostrando miles de trabajadores del retail que laboran en supermercados, los que han tenido que movilizarse ante la indiferencia de los empresarios que nada quieren entregar para mejorar las condiciones de vida.
En cuanto a la vida laboral en los supermercados, existen amplias formas de flexibilización y precarización del trabajo, tanto de manera externa como interna con contratos temporales, jornadas parciales, subcontratación, entre otras. En este mismo sentido, la flexibilización de la jornada de trabajo también se ha hecho común en los supermercados con turnos variables, horas extras, turnos nocturnos, trabajo fin de semana, etc.
El ámbito de las remuneraciones también se ve alterado, pues en variadas ocasiones los trabajadores obtienen un salario mínimo que puede ser aumentado a partir de la obtención de bonos relacionados con el desempeño y la productividad. Por otra parte, mediante las diferentes protestas y movilizaciones de trabajadores, estos también han denunciado la instauración de la “polifuncionalidad”, mecanismo de sobreexplotación que utilizan los empresarios para abaratar costos de producción, haciendo que un trabajador realice las funciones que deberían hacer tres o más personas.
Hoy, en los primeros meses de este 2015, los trabajadores de distintos rubros de la producción siguen movilizándose y exigiendo sus demandas, como también cambios estructurales en la normativa laboral vigente en Chile. Los trabajadores del retail y de los supermercados no se quedan atrás, al contrario, marcan la ruta de guía para conseguir reales transformaciones, la movilización y confianza en sus propias fuerzas.
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