Sin acuerdo terminó la última negociación entre la Fenats nacional -que reúne a trabajadores no médicos de los hospitales- y el Ministerio de Salud, que buscaba poner fin al paro que ayer completó 13 días y que mantiene con problemas operativos a 80 recintos del país.
El presidente del gremio, Octavio Navarro, afirmó que el 80% de los funcionarios rechazó sentarse en una mesa de trabajo con el Gobierno «mientras no existan precisiones sobre lo que estamos demandando: una mejor carrera funcionaria, el término de contratos a honorarios, mejoras en las remuneraciones y mayor dotación de planta y especialistas».
Por esto, sumado a «la desconfianza que existe con el Gobierno por los procesos de negociación anteriores», es que extenderán su paro indefinido.
«Siempre hay negociaciones y nuestra movilización abarca al 70% de los trabajadores de la salud», dice Navarro. A pesar de esto, según el último reporte del ministerio, solo el 6% de los trabajadores había adherido a la movilización.
El dirigente detalla que «se ha roto la confianza con el Gobierno, porque esperamos que la propuesta sea concreta y que abarque todos los temas que tenemos sobre la mesa», por lo que apostarán por «radicalizar lo que hemos hecho. En algunas regiones se han tomado las direcciones de servicios y hemos organizado marchas».
La molestia de los trabajadores de la salud con el ministerio se ha incrementado en los últimos días. De hecho, algunos gremios han advertido sobre un «inminente levantamiento» de los funcionarios.
El Ministerio de Salud es uno de los más grandes en cuanto a trabajadores: posee cerca de 102 mil trabajadores, sin contar a quienes se desempeñan en consultorios municipales.
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