Por Fabián González/Profesor Facultad de Pedagogía Universidad Academia de Humanismo Cristiano
Miles de profesores y profesoras se han declarado en contra del Proyecto de Ley sobre “Sistema de Desarrollo Profesional Docente” presentado al Parlamento por el saliente Ministro Eyzaguirre. A juicio de muchos sectores este proyecto apuesta por unapedagogía frágil, pues, pone en entredicho la formación integral, dialógica, basada en la reflexividad crítica. El proyecto de Ley propone la dualidad entre conocimientos disciplinarios y capacidades profesionales (o pedagógicas) como dimensiones separadas; una falsa divisoria que ha fracasado históricamente en la formación de profesores; una dicotomía interesada que invisibiliza a la pedagogía como disciplina, volviéndola una técnica frágil, fácilmente dependiente de saberes institucionalizados.
La Evaluación Diagnóstica que propone el proyecto de Ley y las certificaciones siguientes, a través de pruebas o portafolios, darían cuenta de los conocimientos disciplinarios y las competencias pedagógicas siempre entendidas por separado. Frente a esto el profesorado chileno se ha preguntado: ¿Cuál es el verdadero cambio o el giro en el sentido de una profesionalidad que se distancie del actual escenario? Ninguno. Vamos a tener más datos, más tablas de rendimiento, más variables que expliquen los resultados, no necesariamente procesos de aprendizaje más enriquecidos en las comunidades educativas.
También se discute que el Proyecto de Ley deseche la dimensión pública y comunitaria ligada a la profesión docente. Hoy se centra la evaluación de la Pedagogía exclusivamente en el “Desempeño en aula”, en las “horas lectivas”, por lo tanto, se concibe al profesor como un “enseñante de materias”, secuestrado entre cuatro paredes, donde el trabajo en equipo tiene cero importancia, el vínculo con la comunidad y el territorio desaparecen, donde las responsabilidades profesionales en el mejor de los casos se extienden a su participación frágil en los consejos de profesores.
Reconozcamos que el proyecto incorpora en su retórica cuestiones tales como: “comunidad educativa” o “valoración de la actividad profesional” o “manejo de las necesidades sociales, institucionales y comunitarias en un contexto inclusivo” Pero, los profesores se preguntan ¿Cuándo se evalúan tales capacidades? ¿Están incorporadas en el portafolio dimensiones evaluativas que otorguen valor a los proyectos de innovación pedagógica, a la contextualización del currículum, a la investigación social desde la escuela, a la producción de conocimiento pedagógico colectivo?
Por último, el Proyecto de Ley -y la férrea defensa que han hecho de él las comunidades de “expertos”- no favorecen, ni potencian, ni abren posibilidades respecto de la democratización que requieren escuelas y liceos. Mientras las dinámicas y decisiones de gobierno de las Escuelas y Liceos Públicos no se democraticen y no tengan a sus actores como agentes centrales de un nuevo espacio escolar, no veremos desarrollarse una profesionalidad docente dinámica capaz de interconectar el aula, la escuela y la sociedad.
Avanzar en la carrera docente “abre oportunidades para que los docentes asuman otras responsabilidades y roles, en el establecimiento educacional”. Sin embargo, esas “otras responsabilidades” son las mismas que hoy se encuentran disponibles en el sistema escolar. O sea, los mejores evaluados podrán optar a cargos de dirección y jefes de UTP. El problema es que esos “roles” siguen siendo cargos individuales, unipersonales. La escuela no tiene aun donde incorporar verdaderamente a sus buenos maestros, incorporarlos a funciones no necesariamente de gestión administrativa sino a equipos de trabajo colectivo, a círculos de pares que proyecten y dirijan el desarrollo pedagógico de la escuela. ¿Cómo se evaluará entonces el trabajo docente “no lectivo” el que incluye la participación activa en las acciones vertebrales de la escuela, el que los y las involucra en las responsabilidades de pensar estratégicamente el proyecto educativo de la comunidad? Por desgracia, aun mes de iniciada la paralización, no hay respuesta a esta y otras interrogantes.
Denos su opinión