Aburridos de los asaltos y los bajos sueldos, 38 trabajadores del Sindicato Sime Eulen, paralizaron sus funciones tras no lograr una salida positiva en la negociación colectiva.
Robos, larga jornadas, bajas remuneraciones y presiones laborales. Esa es la tónica de los trabajadores del peaje Lampa, administrado por la empresa Eulen Chile S.A, que no logró un acuerdo favorable para los empleados lo que detonó en la huelga del sindicado Sime Eulen
Los funcionarios bloquearon el acceso al peaje, lo que derivó en la intervención de Fuerzas Especiales de Carabineros mientras los trabajadores continuaron con su manifestación a un costado de la ruta.
Álvaro Reyes, vocero de la directiva explicó que “nosotros estamos pidiendo mejoras de sueldo porque los salarios son muy bajos. Además tenemos muchos asaltos, pedimos más seguridad. Son cosas básicas”.
Durante la última negociación, ocurrida en 2013, el sindicato consiguió provechosos acuerdos en materia de bonos y remuneraciones, aún cuando la empresa estaba en números rojos. Ahora la situación es distinta, ya que durante todo el tiempo de negociación obtuvieron una respuesta negativa de la marca.
“Ellos nos dicen que no están en condiciones, que están en números rojos, pero hace dos años tuvimos buenos resultados, y ahora no nos quieren dar nada. Nosotros somos 38 trabajadores, sólo 2 no están sindicalizados, y queremos lo mejor para nuestras familias”, sostuvo Reyes.
Asimismo, el sindicato criticó el actuar de Carabineros, debido a que en el año han sido asaltados 12 veces, pero la respuesta de los uniformados es lenta, según acusan de la agrupación, mientras que en la huelga aparecieron rápidamente. “Cortamos el paso vehicular, e inmediatamente vino a reprimirnos Carabineros, pero cuando ocurre un asalto ni siquiera llegan, tenemos una tenencia a 100 metros y ni así aparecen”, criticó el sindicato.
Diferentes directivos intentaron comunicarse con personal de la empresa Eulen Chile y Globalvía, quienes entregaron la concesión, pero las llamadas fueron infructuosas. El sindicato, que está siendo asesorado por la Constramet y CUT, espera sentarse luego a negociar para así culminar con el conflicto que generará más de un dolor de cabeza a los residentes de Lampa.
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