Esta es una situación que representa una grave vulneración a los derechos laborales.
En pleno siglo XXI, la falta de baños en los terminales de buses, es una realidad denigrante que avergüenza a las trabajadoras del transporte público.
Desde el año 2010, la Dirección de Trabajo ha recibido más de 600 denuncias por no disponer de baños en los terminales.
Hoy existe una mesa de trabajo donde participa el ministerio de Transporte, del Trabajo, operadores de red y sindicatos del gremio.
Es urgente que las autoridades y las empresas de transporte público tomen medidas inmediatas y se respete el Código del Trabajo.