“Lo que corresponde es que se entregue una explicación de lo que ocurrió en el marco de la movilización», manifestó la secretaria general de los comunistas, Bárbara Figueroa, sobre el episodio.
Pasadas las 11.00 de este lunes, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) llegó hasta el frontis de La Moneda para convocar el primer paro nacional, programado para el 11 de abril.
Ahí Carabineros bloqueó, según acusaron, el acceso a la oficina de partes en calle Morandé y frenó el paso del presidente de la CUT, David Acuña, quien denunció agresiones por parte de funcionarios de la institución y quedó con lesiones en su rostro por un golpe al caer al suelo.
Además, la multisindical mencionó que a algunos de los representantes de los gremios se les lanzaron gases en sus rostros, aunque sin sufrir lesiones considerables.
Tras conocidos los hechos, rápidamente, distintos dirigentes del Partido Comunista salieron a condenar el hecho a través de sus redes sociales. Una de las primeras en hacerlo fue la diputada Carmen Hertz, quien señaló, a través de su cuenta de X, que es “una vergüenza lo ocurrido con los dirigentes de la CUT, apaleados, mojados con chorros de agua y gaseados con lacrimógenas; cuál es el estado del derecho de reunión y manifestación en nuestro país?”.
Su par María Candelaria Acevedo, en tanto, dijo que “solidarizamos con los trabajadores de la CUT. No nos parece que dirigentes sindicales se vean agredidos por carabineros ante una manifestación, más cuando la intención solo era la de dejar una carta”.
Y agregó: “No está de más recordar que son los trabajadores quienes permitieron la llegada e instalación de este gobierno, por lo que el llamado al gobierno, a través de Carabineros, es al respeto con ellos, y con sus dirigentes, con quienes se tiene que mantener el diálogo constante y fluido con la finalidad de sacar adelante el programa de gobierno”.
El jefe de bancada de los diputados comunistas, Luis Cuello, afirmó, a través de sus redes sociales, que “mi solidaridad con el presidente de la CUT y con los dirigentes agredidos por carabineros. Es inaceptable el mal trato a las organizaciones que presentan el Manifiesto Social por el Paro Nacional activo del 11 de abril”.
Pero el tema no solo quedó ahí, sino que también escaló a nivel de la mesa comunista. A la salida del comité político ampliado, el presidente del PC, Lautaro Carmona, sostuvo que “me parece más que lamentable. No hay nada que pueda justificar la actuación de Carabineros en el contexto de alterar un mensaje que los dirigentes sindicales le entregarían a nuestro gobierno. Tenemos que ver qué paso. No quiero imaginar que aquí hubiera una provocación (…)”.
La secretaria general, Bárbara Figueroa, fue más allá y pidió explicaciones al gobierno. La exembajadora de Argentina indicó a La Tercera que “lo que corresponde es que se entregue una explicación de lo que ocurrió en el marco de la movilización. Tiene que esclarecerse qué es lo que ocurrió, porque no resulta entendible que frente a la entrega de una manifiesto, un petitorio, las organizaciones no puedan hacer la entrega formal de ese planteamiento al Ejecutivo”.
Y añadió: “Tendrán que tomarse las medidas respectivas y saber qué es lo que pasó en esta situación. Uno no puede compartir que los dirigentes, por ir a dejar una demanda, tengan que ser violentados”.
En esa misma línea, el diputado Matías Ramírez, también comunista, planteó que “el derecho a la manifestación pacífica debe ser resguardado por cualquier gobierno, más aun en este donde gran parte de los integrantes ha tenido su origen en la movilización. Resulta indispensable que el Ministerio del Interior dé a conocer los protocolos para este tipo de manifestaciones y, en especial, cuáles eran las instrucciones para recibir a la CUT este día”.
Su par Nathalie Castillo, por su parte, apuntó a Interior. “Me parece una pésima señal que se reprima a la CUT que, legítimamente, ejerce su derecho a la manifestación y entrega de petitorios a demandas que como movimientos sindical acordaron. Esperamos que Interior indique cuáles fueron las instrucciones respecto de actuar en estos términos contra los y las dirigentes”.
El diputado Boris Barrera (PC) señaló que “esto es algo que hay que aclarar. No corresponde esta represión ante una manifestación pacífica, sobre todo de organizaciones sociales (…). Haberlos recibido de esa forma por parte de la institución de Carabineros no corresponde. El uso excesivo de la fuerza y la forma en que fueron tratados. El derecho a entregar una carta es de cualquier persona”.
En el PC también transmiten inquietud por el episodio, debido a que transmiten que es un “mal precedente” a un mes de conmemorar un nuevo Día Internacional del Trabajador y Trabajadora.
Así, el tema se convirtió en un nuevo round entre el PC y el gobierno, los que se han visto enfrentados y ya cuentan con un historial de desencuentros.
Pasadas las 20.00, el Partido Socialista emitió un comunicado, pidiendo explicaciones a la “autoridad política”. “Demandamos a la autoridad política el completo esclarecimiento de un hecho tan nefasto”, dice el escrito.
Luego, también la noche del lunes, la comisión política del PC emitió una declaración en que sinceraron que esperan que “las autoridades de gobierno puedan garantizar la libre expresión de los y las trabajadoras, revisando y tomando a la brevedad las medidas correspondientes, pues no es primera vez que ocurren situaciones de esta naturaleza”.
Fuente: La Tercera