El proyecto de Sala Cuna Universal busca ampliar el acceso a cuidado infantil, pero enfrenta críticas por su enfoque laboral y la centralización de datos en el Registro Nacional de Cuidadores, lo que podría desvalorizar la labor educativa de las educadoras de párvulos, y que la educación de niños y niñas quede bajo cualquier tipo de cuidador. «En ninguna parte señala a los niños y las niñas el derecho a la educación y el derecho al cuidado integral en instituciones pertenecientes al Estado», advierte la presidente de AJUNJI, Silvia Silva en conversación con El Desconcierto.
El objetivo original del proyecto de Sala Cuna Universal, presentado durante la administración de Sebastián Piñera, era ampliar el acceso a las salas cuna para trabajadores independientes y de pequeñas empresas.
Sin embargo, legisladores y expertos en educación inicial, incluyendo académicos, han expresado preocupaciones en torno al Registro Nacional de Cuidadores, que centralizará en una única plataforma toda la información actualizada y verificada de los cuidadores de infantes menores de dos años, lo que genera preocupación por su homologación con la labor profesional de las educadoras de párvulos.
Para la académica de Pedagogía en Educación Parvularia UDP, Francisca Romo, «este proyecto en su inicio más bien es un proyecto de ley laboral. Por lo tanto, el principal escenario son las cuidadoras. Por lo que queda de lado la preocupación por la educación ya que la separa del cuidado«, advierte.
Desde el mundo gremial, una de las voces que ha levantado alarmas en relación a la Sala Cuna Universal es la Asociación de funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (AJUNJI), que reúne a 15.000 trabajadoras y trabajadores estatales. «En ninguna parte señala a los niños y las niñas el derecho a la educación y el derecho al cuidado integral en instituciones pertenecientes al Estado» advierte la presidenta de AJUNJI, Silvia Silva, en conversación con El Desconcierto.
– ¿Cómo cree que el proyecto de Sala Cuna Universal afectará los derechos fundamentales y la integridad de los niños y niñas de Chile?
Nosotros compartimos lo ha dicho la senadora Yasna Provoste, que esto va a ser un Sename 2.0, porque en el fondo los niños van a quedar al cuidado de cualquiera. Porque lo que explica este proyecto de ley de Sala Cuna Universal, que no es universal, es simplemente que bajo un trámite administrativo se podría inscribir en el Registro de Cuidado cualquier persona para cuidar niños, ni siquiera les exige como criterio principal que sea en una guardería, sino puede ser cualquier lugar.
¿Puede terminar en una vulneración de los derechos de niños y niñas?
Por tanto, los niños podrían quedar al cuidado de cualquiera, pudiendo verse vulnerados sus derechos, pudiendo ser violentados, abusados, golpeados, porque tampoco va a tener sobre ellos la institucionalidad que tiene, en este caso, Junji, BTF, Integra, como es la Superintendencia de Educación Parvularia y la Agencia de la Calidad.
– ¿Qué alternativas sugiere para mejorar el acceso al mundo del trabajo para las mujeres sin comprometer la calidad de la educación inicial y los derechos de los niños y niñas?
Nosotros lo hemos señalado, no tan solo a este gobierno, sino que en todos los pasados. Tuvimos un estancamiento muy grande desde el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que venía con reformas importantes en materia de educación parvularia.
La exPresidenta fue la única que se ocupó en su primer y segundo gobierno de fortalecer las instituciones públicas de educación parvularia.
Entonces lo que decimos es que se debería impulsar una reforma en esta materia que fortalezca estas tres instituciones, homologándolas para que tengamos una real cobertura y podamos en tener la capacidad, la atención y la seguridad de las mujeres y que se pueda tener una solución para todos los niños y las niñas que lo requieran, cumpliendo los requisitos que se exigen para que puedan entrar en la priorización del ingreso a los jardines infantiles, tanto de Junji y BTF Integra.
Además que contemos con el capital humano adecuado, que cuenten con la expertise, las competencias, que están visados además por la Contraloría General de la República, y que no cuenten con antecedentes penales. O sea, se garantiza que efectivamente los funcionarios, trabajadores y trabajadoras que están bajo la responsabilidad del cuidado y la educación de los niños y las niñas más vulnerables, y particularmente los niños y niñas de entre 6 y 4 años de edad, puedan estar.resguardados en sus derechos fundamentales, como son los derechos de los niños y las niñas, bajo esta institucionalidad.Por tanto, nosotros siempre hemos señalado que estamos muy de acuerdo en que los gobiernos de turno puedan avanzar en reformas que hoy día, más que nunca, después de la pandemia, después del estallido social, puedan ampliar la capacidad de integración al mundo del trabajo.
– ¿Cuál es su opinión sobre el impacto que este proyecto podría tener en la precarización del trabajo en la educación parvularia?
Sin duda alguna, siendo un proyecto laboral y no educativo, en donde no se contempla los derechos de los niños, se desfavorece y precariza el sector de la educación parvularia en términos que cualquier persona podría cuidar niños y niñas adjudicándose el subsidio que viene desde los empleadores y desde el Estado, es por esto que obviamente va a haber una precarización en el sector de educación.
Por tanto para nosotros representa una amenaza por eso nos hemos levantado con mucha fuerza, no tan solo ahora que se votó a favor la idea de legislar y que avanza su tramitación legislativa, sino que también en el gobierno del exPresidente Piñera, porque es una mala reforma pública, le va a hacer muy mal al país, pero particularmente le va a hacer muy mal a la infancia.
Fuente: El Desconcierto