Este fin de semana tiene lugar una nueva batalla política por liderar las comunas y los gobiernos regionales en todo el país. Sin embargo, en el caso de las municipalidades, existen disputas emblemáticas que, en general, están marcadas por la influencia y el peso de los recursos que involucran sus presupuestos anuales.
Según estadísticas solicitadas por Pulso a la Contraloría General de la República, organismo encargado de fiscalizar a las municipalidades, las 20 comunas con mayores ingresos del país manejan recursos por 4,3 billones de pesos anuales (unos US$ 4.570 millones, considerando un tipo de cambio de $945), lo que es el 28% del presupuesto de todos los municipios en Chile. En ese sentido, los datos actualizados a junio de este año por la Contraloría, revelan que el total del presupuesto de las 345 municipalidades del país llega a 15,4 billones de pesos (unos US$ 16.329 millones).
Según un artículo de Centro De Estudios Públicos (CEP), el impacto redistributivo del Fondo Común Municipal (FCM) – mecanismo de redistribución solidaria- no excluye reconocer que las desigualdades de ingresos totales entre municipios siguen siendo importantes, tanto en términos absolutos como relativos.
Las diferentes comunas en el país siguen expresando las inequidades en su dimensión territorial. Concretamente, presentan disparidades significativas en la calidad del entorno urbano y su accesibilidad a equipamientos, servicios y oportunidades laborales. Esto ha tenido una mayor notoriedad durante la pandemia causada por el COVID-19, donde las experiencias de cuarentena y los servicios que entregan los municipios varían radicalmente de una comuna a otra. En este debate, el financiamiento y los recursos de los municipios han focalizado la atención, al ser cuestionados como parte de los mecanismos institucionales que refuerzan las desigualdades entre los territorios.
Las municipalidades son corporaciones autónomas, con personalidad jurídica y patrimonio propio, y poseen diversas fuentes de ingresos. Entre ellas están los ingresos propios permanentes (pago de contribuciones, patentes y permisos de circulación, entre otros), las transferencias del gobierno central (fondos entregados por la Subdere para proyectos y programas sociales) y el llamado Fondo Común Municipal (FCM), que es un mecanismo de redistribución solidaria de los ingresos propios entre las municipalidades del país, que se financia principalmente con la recaudación de impuestos territoriales, permisos de circulación y patentes municipales. Se trata de un sistema de reparto que, en general, circula desde comunas con mayores ingresos, a los municipios más pobres del país que no pueden autofinanciarse en su totalidad.
Gracias al royalty minero aprobado el año pasado, además, más de 300 comunas del país recibirán nuevos recursos para sus presupuestos a través de transferencias desde la Subdere. Para este objetivo se crearon el Fondo de Equidad Territorial, que se distribuye entre las comunas con mayor dependencia del Fondo Común Municipal, y el Fondo de Comunas Mineras, que busca compensar a las comunas que viven directamente las externalidades de la actividad minera. Al respecto, el gobierno adelantó para este año más de $93 mil millones de libre disposición de la futura recaudación a las comunas beneficiadas.
El ranking de ingresos de comunas realizado por la Contraloría, el que está neto de la distribución del FCM, posiciona a las municipalidades de Las Condes y de Santiago como las con mayor presupuesto del país, seguidas por el municipio de Maipú. La mitad de los 20 mayores presupuestos del país corresponden a comunas de la Región Metropolitana. A su vez, las municipalidades de Puerto Montt, Temuco y Antofagasta se posicionan entre las seis de mayores ingresos del país.
Por contrapartida, en los últimos lugares de la tabla de las comunas con menor presupuesto del territorio nacional están Tortel, O’Higgins, Torres del Paine y Timaukel, estas últimas en el extremo sur del país.
“Fortalecer la capacidad de gestión, control y transparencia en el uso de los recursos públicos que administran los municipios es una tarea de todos los alcaldes y concejos municipales, más allá de la cantidad de recursos que administran, porque son de todos los chilenos. Deben preocuparse las futuras autoridades municipales de atraer nuevos talentos e ideas, con una mayor atención a aquellas áreas donde se concentra un poder excesivo que favorece la cultura del statu quo, liderado por personas con décadas en el cargo y débiles mecanismos de control. Esa combinación es tierra fértil para la corrupción”, sostiene el exdirector de Presupuestos, Matías Acevedo.
Un estudio reciente de la Contraloría también indaga sobre el reparto solidario que hacen las comunas con mayores ingresos a a aquellas más rezagadas. Según la investigación para el año 2023, la comuna de Las Condes, con $313.305 millones, fue la que más contribuyó al Fondo Común Municipal y presentó el mayor aporte en impuesto territorial y en patentes municipales. Santiago, Providencia, Vitacura y Lo Barnechea fueron los siguientes municipios que más aportaron al mecanismo solidario.
En la otra vereda, Isla de Pascua fue la comuna que presentó una mayor dependencia del FCM: un 98,9% de sus ingresos proviene de dicho origen, seguida de Juan Fernández, Camiña y Tortel.
A su vez, Puente Alto, con $82.467 millones, fue la comuna que recibió más ingresos desde el FCM el año pasado. Más atrás se ubicaron Maipú, La Florida y Valparaíso, concluyó el estudio de la Contraloría.
Fuentes: CEP / La Tercera