Cerca de 100 indicaciones a la Reforma Laboral fueron introducidas por el Ejecutivo y el Senado. Para las centrales de trabajadores resultan preocupantes, fundamentalmente, las modificaciones vinculadas al reemplazo en huelga, la titularidad sindical y la constitución de sindicatos.
Si bien se prohíbe el reemplazo de trabajadores en huelga, no sucede lo mismo con sus puestos de trabajo, por lo que el empleador podría realizar reacomodos necesarios con los trabajadores que no adhieren a la huelga. Estos ajustes considerarían turnos y horarios de trabajo.
En relación a la constitución de sindicatos, éstos podrán formarse con 8 socios en empresas con menos de 50 trabajadores, pero deben alcanzar una afiliación del 50%. Actualmente, en un plazo de un año, deben abarcar al 10% de la empresa.
Reacciones del mundo sindical
Las tres centrales —CUT, CAT y UNT— rechazaron estas indicaciones y criticaron al gobierno por atenuar una reforma a favor del empresariado.
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, sostuvo que las indicaciones “si bien resguardan aquellos elementos que ya fueron votados en la comisión (titularidad sindical y extensión de beneficios), abren la puerta a debilitar las libertades sindicales por la vía de incorporar remplazo y descuelgue en la huelga, incorporar a los trabajadores de los subcontratos en este proyecto de ley (materia que está siendo trámite de otro proyecto en el Cámara actualmente), y rebaja las multas dándole una señal clara al empresariado de que puede hacer abusos de las prácticas anti sindicales”.
En tanto, Óscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores, calificó el proyecto del gobierno como una “reforma light”, porque con las indicaciones “ya no existe presión a través de la huelga, porque ya no existe sin reemplazo, solo le cambiaron el nombre por uno rimbombante. La ministra fue clara cuando dijo que los que siguen trabajando y no van a la huelga pueden hacer las veces de los reemplazos a la función. Con eso, ya no hay huelga total”.
Segundo Steilen, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores, criticó al gobierno por “hacer compromisos que después no quieren cumplir, por eso está tan desprestigiada la política”.
“Países vecinos no tienen reemplazo en huelga y aquí en Chile se ha demonizado esa palabra. Tampoco tienen extensión de beneficios. En Europa, Alemania por ejemplo, tienen un sindicalismo súper fuerte y son una de las economías más desarrolladas del mundo”, destacó el dirigente.
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