Si bien reconoce que hay algunos ajustes ingresados por el Ejecutivo al proyecto de reforma laboral que deben perfeccionarse, el ex ministro del Trabajo e integrante de la comisión del área de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, dice no alarmarse antes de tiempo. «No me desespero, son propuestas, hay que discutirlas», asegura
– ¿Los ajustes representan un avance o un retroceso?
– En algunas cosas se mejora, por ejemplo, en los pactos hay mejorías, en algunas precisiones en evitar que se puedan contratar trabajadores para eventuales reemplazos. Todo eso me parece bien. ¿Qué preocupación tengo? Tengo dos tipos. Una, me preocupa que no quede bien planteado el tema de las adecuaciones necesarias. Tal cual como está, si no hay un acotamiento más nítido, creo que eso tiene mucho olor a reemplazo interno más elaborado y claramente eso atenta contra la base del proyecto.
– ¿La indicación propuesta encamina de plano el reemplazo?
Tal cual como está la indicación presentada por el gobierno, creo que hay un espacio para reemplazo interno efectivamente. Ahí hay que tomar alguna providencia, hay que mejorar mucho esa redacción y eso inevitablemente nos va a llevar a tercer trámite, salvo que en el Senado se pueda arreglar de una mejor manera. Pero a estas alturas eso nos va a llevar a mixta. Tal como está, con la indicación que se elimina puestos de trabajo y además se establecen estas adecuaciones necesarias, tal cual como está, el espacio para el reemplazo interno existe.
¿Cuál es la segunda preocupación?
– También tengo una cierta preocupación respecto al tema de los descuelgues. Se está manteniendo la teoría de los 15 días, pero en materia de pequeña y mediana empresa el descuelgue es a los cinco y ahí hay un retroceso.
– ¿Qué ajustes valora?
– Desde el punto de vista de las iniciativas del gobierno, hay un buen paquete de indicaciones que son más bien cosas de resolver situaciones, precisar cosas (…) Todo eso me parece bien, no tengo mayores inconvenientes. El gobierno decidió además no innovar en materia de extensión, de sindicato interempresa, todo eso mantiene la matriz de la Cámara en donde creo que habíamos hecho un buen trabajo.
– ¿Cómo se explica que la CUT esté en «picada» contra el gobierno a partir de las indicaciones?
– No me siento en condiciones de interpretar a la CUT. Me gusta mucho que la CUT haya reconocido que en la Cámara hicimos una buena tarea, no se lo había escuchado, así que bienvenido sea y entiendo que esté incómoda porque si no se hacen estas correcciones puede desestabilizarse un poquito la matriz del proyecto, pero para eso está el tercer trámite y está la mixta. Es el momento oportuno, ya que ésta es una controversia que tenemos al interior de nuestra coalición, que el gobierno tomara la iniciativa -algo que sugería hace tiempo- de juntar a los senadores y diputados del ámbito y conversar. Si tenemos un tercer trámite conversado, no es lo mismo que un tercer trámite en controversia, sobre todo porque la reforma laboral está en la agenda prevista para que la culminemos el 31 de enero y con mixta eso se hace muy difícil. Lo que sí invito es que si queremos ganar tiempo, y el gobierno entiendo que está interesado en eso, sería interesante que tomara una iniciativa al respecto.
– ¿Es preocupante que la DC desordene la Nueva Mayoría?
– No me hago problema. Lo que a veces me provoca cierto desaliento es cuando escucho a gente nuestra con los mismos argumentos que le escucho a la gran empresa.
Denos su opinión