Tras cuatros días bajo tierra, los 35 mineros salieron del yacimiento, después de llegar a un acuerdo con el Gobierno.
Los mineros depusieron la manifestación que mantuvieron a 320 metros bajo tierra, alegando el incumplimiento de los acuerdos firmados en agosto de 2015 con el Gobierno, y el no pago de 10 de las 19 pensiones de gracia pendientes, además de acusar el nulo esfuerzo de las autoridades por reabrir la mina.
El presidente del sindicato, Luis Chandía dijo que “de cierta forma hay un grado de satisfacción porque ya que se cumpla algo que no se estaba haciendo es un progreso, ahora hay una incertidumbre porque así como se incumplió, quién nos asegura que no se vuelva a repetir”.
La Seremi del Trabajo de la zona, Victoria Fariña, dijo que se ha concretado la totalidad de lo pactado. En total se han destinado más de 29 millones de pesos en ayuda social, y sólo queda un millón 800 mil, pagos que la autoridad ha respaldado con documentos. Además, de los 400 mil pesos que reciben mensualmente por manutención y cursos de capacitación del Sence.
Sin embargo, el asesor de la FETRAFORMA y del Sindicato de Trabajadores de la Mina Santa, Leonardo Vargas, sostuvo que el gobierno estaba cumpliendo solo con el 40% de los puntos del protocolo y no con el 94% como indicó la Seremi.
El punto más importante, según señaló Chandia, es ver la continuidad laboral de la mina, y para esto el Gobierno puso a disposición un equipo técnico “trabajarán en conjunto con nosotros para ver la posibilidad de volver a echar a andar esta mina de carbón”, destacó.
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