El sindicato de las tiendas de joyas que utiliza los nombres de fantasía: “Fanty Fantasías Finas Limitadas” y “BBB”, pide, entre otras cosas, un aumento del sueldo base de 250 a 280 mil pesos. Las asociadas que llevan tres días en huelga, son más de la mitad de las trabajadoras de la empresa.
La empresa que tiene 10 locales de venta de joyas no ha podido llegar a acuerdo con su sindicato. Este último solicita mejoras en sus beneficios económicos, como el aumento del sueldo base y de sus asignaciones de locomoción y colación.
La presidenta del sindicato, Carolina Norambuena, señaló entre sus demandas la solicitud por eliminar el piso de las comisiones. “Actualmente nos pagan el 1,25% de las ventas que están entre $1 y $800, y las que están sobre ese valor tiene una comisión de 2,5%. Nosotras queremos que para todas las ventas se pague lo mismo, un 2,5%”.
La relación que ha tenido el sindicato con el empleador no ha sido buena. “Él nos señala que están haciendo un esfuerzo enorme con lo que nos ofrece, pero es como si se riera de nosotras. En colación y locomoción, que ahora asignan a las vendedoras $500 por ambos ítems, y a las encargadas $700, nos quiere sumar $80 en total, lo que es una burla. Estamos pidiendo $1.500”.
Sobre el bono por término de conflicto, el sindicato pide $150.000 pesos y la empresa quiere otorgar solo $50.000. “Le dijimos al dueño que nosotras podíamos aceptar el contrato a cuatro años, como él quiere, pero que nos dé todos los puntos, además del bono con el monto que queremos, pero él insiste en darnos menos y no bajar la duración del contrato, sin darnos ningún otro punto”, añadió la dirigenta.
Las trabajadoras son de distintos locales y durante estos días de huelga se han juntado para ir itinerando para verificar los reemplazos. “Hemos evidenciado que están poniendo a gente de otras áreas: a la gerenta, al contador, a la hermana del dueño, en nuestros puestos para que tiendas que tienen a todo su personal en huelga no tengan que cerrar”, indicó Norambuena.
Desde el sindicato ya se están haciendo las gestiones para que la inspección del trabajo fiscalice y posteriormente multe a la empresa por cometer esta ilegalidad. Las trabajadoras están con ánimo viviendo su tercer día de huelga, pero sin haber vuelto a conversar con su empleador.
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