Fue luego de la última encuesta CEP de agosto pasado -que arrojó un 15 por ciento de aprobación a la conducción del Gobierno de Michelle Bachelet- cuando los líderes de los partidos oficialistas solicitaron tener una reunión con la jefa de Estado.
Un encuentro que pese a las insistencias de los jefes partidarios nunca se produjo y que representó el inicio de una tensa relación entre las colectividades y la Moneda.
Esta situación se agudizó aún más luego del acotado ajuste ministerial, en donde los dirigentes políticos reclamaron nuevamente tener poca voz frente a las decisiones del Ejecutivo.
Pero fue la última elección municipal la que vino a quebrar la relación en el oficialismo. Acusaciones cruzadas y amenazas de congelar relaciones fueron la tónica durante los diez días posteriores a los comicios.
En este escenario los partidos decidieron sentarse a conversar en torno a una “hoja de ruta” común que pusiera énfasis en las coincidencias programáticas. Desde la DC, su presidenta, Carolina Goic detalló algunas de estas prioridades, que incluyen incluso, materias que no estaban consideradas en el programa de Gobierno.
“El principal compromiso del Gobierno fue en materia educacional, por lo tanto lo que ponemos en primer lugar es generar las condiciones para terminar con la tramitación de los proyectos que tienen que ver con la reforma educacional. Hay otros temas que tienen que ver con el sentir de la gente; seguridad ciudadana, la protección del empleo, el crecimiento, protección de la infancia, los temas de salud e incluso la descentralización”.
Prioridades en las que no coinciden todos los actores del oficialismo. De hecho, algunos acusan un interés solapado de la DC por dejar de lado la “agenda valórica”, lo que es resistido por los sectores más progresistas del conglomerado.
En tanto, para el presidente de la Izquierda Ciudadana, Francisco Parraguez los recientes acercamientos entre los partidos y el Gobierno –materializados en un comité político extraordinario el pasado viernes- no constituye una solución a los problemas del bloque, sino que es parte de un proceso de recomposición.
“Esto es parte de un proceso. Es una cuestión importante retomar el diálogo después de la situación que vivimos después de las elecciones municipales y las confianzas se van generando día a día, hoy estamos en un proceso de recomposición”, sostuvo Parraguez.
Más optimista fue el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, para quien las relaciones dentro de la Nueva Mayoría nunca han estado quebradas. Sin embargo reconoció algunos errores que entramparon el diálogo.
“Las relaciones no se habían roto, yo creo que quedaron bien, es que yo creo que había una necesidad de este acercamiento por errores que se cometieron. Dichos de presidentes de partidos, el resultado electoral que es un llamado de atención muy fuerte, las desavenencias entre los partidos, los partidos con el Gobierno, los parlamentarios, entonces, vamos a tratar de ordenar”.
Durante el encuentro del pasado viernes se habría solicitado una nueva reunión con la presidenta Michelle Bachelet.
Mientras este lunes el Partido Radical llevará a cabo un Comité Ejecutivo Ampliado en el que se analizará la relación de la colectividad con La Moneda. Una relación que se ha visto fuertemente afectada a raíz de las pretensiones presidenciales tanto de Ricardo Lagos, como de Alejandro Guillier. Aspiraciones que podrían aumentar las disputas en el oficialismo, tomando en cuenta además la idea de la DC de llevar candidato propio a primera vuelta.
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