Por María Fernanda Villegas*
A propósito de la noticia de que la Comisión de Expertos, convocada por el gobierno para generar un documento de posición en torno al tema de la Reforma de Educación, me asaltan cuestionamientos – fuera de experticia – por supuesto.
Lo primero es que no entiendo que esto se constituya en una noticia. Al respecto recuerdo ese famoso axioma que usa el periodismo para explicar cuando algo constituye noticia y que señala que no es noticia que el perro muerda a un hombre pero, que si lo es cuando ese hombre muerde al animal.
Entonces, en octubre del año pasado, cuando se publicó la nomina de convocados a tal instancia, se me hizo evidente que había una composición bastante homogénea y con un acento muy marcado de índole economicista. La cuestión planteada solo surge como “conocimiento popular” porque claro -como usted- yo, no detento calidad de experta. Creo que me guié por una repasada lectura de parte significativa de elementos que constituían las trayectorias y los curriculum de una parte mayoritaria de este grupo de elegidos y, donde sistemáticamente se reiteraban palabras tales como: economista, Banco Mundial, asesor tributario, gerencia, finanzas, Fondo Monetario Internacional, empresa, etc.
Bueno, pero ese temprano prejuicio-juicio fue el que me llevó antes a no esperar y ahora a no asombrarme que la Comisión de “Expertos” rechazara la gratuidad para la educación. Conocidas las conclusiones, hoy es información pero no es una noticia: sabíamos como se iba a producir y por qué.
A falta de encuesta de opinión, confrontación con expertos, u otro medio, sólo tendré que conformarme con la casuística y con anónima confirmación que hará la gente común. Aquella que le paga la mensualidad al hijo o hija “para que puedan ser más de lo que yo soy”, aquellos que ya hicieron parte normal de su jornada laboral las horas extras o los pololitos adicionales en el trabajo, de que entre tanta reunión, acuerdos, compromisos e informes expertos, tendrán que seguir deslomándose unos años más. Esta noche o mañana, frente a sus televisores viendo los noticiarios habrá mucha gente que se encogerá de hombros como señalando la ausencia de novedad, como les pasa con la Justicia o con el ejercicio de los Derechos Laborales, de los cuales ya no esperan nada.
Otro aspecto de reflexión. Leo que la de moda, Real Academia Española de la Lengua, define al experto como a una persona: “Entendido, experimentado, hábil, práctico en una ciencia o arte” y por si le parece demasiado sofisticado recurro a nuestra conocida Wikipedia que abunda sobre lo que constituiría un experto indicando “es una persona reconocida como una fuente confiable un tema, técnica o habilidad cuya capacidad para juzgar o decidir en forma correcta, justa o inteligente le confiere autoridad y estatus por sus pares o por el público en una materia especifica”. Convengamos en que claramente con los antecedentes iniciales que se conocen públicamente del Informe entregado a Sebastian Piñera, podemos decir que si cumplen a cabalidad uno de los criterios antes indicados especialmente el de ser prácticos. En efecto en pocos meses llegaron a una cifra concreta, razonable para un Estado con arcas fiscales sólidas (gracias, principalmente cobre, que en términos populares y con razón se le conoce como el sueldo de Chile) que señala el costo de una reforma educacional el cual sería de 3.800 millones de dólares y descartaron la gratuidad en el subsistema universitario por ineficiente. Luego coherente- con su condición de ser prácticos- propician la perfección los sistemas de endeudamiento – crediticios_ existentes como parte de las soluciones.
En fin, en su casa, el experto o la experta en familia es usted, y por tanto será usted quien dirá con su hijo o hija, que hoy está estudiando en educación terciaria o aspira que lo haga mas adelante, si la propuesta de los “expertos” es una solución correcta, justa e inteligente para nuestro país o si también deberemos ser un poco más prácticos y comprender que esta Comisión como otras fue siempre un cheque a fecha sin fondos.
* Teóloga. Socia de CETRA.
Se ha especializado en Desarrollo Organizacional y Liderazgo
Denos su opinión