Tres importantes hitos marcan el inicio de la negociación colectiva en Walmart-Chile, el actual controlador de D&S que tiene la propiedad de los formatos de la marca LIDER en Hipermercados y Supermercados Express.
Walmart-Chile es el principal empleador entre las supermercadistas, donde ocupa la primera posición con 37% del mercado de las ventas al detalle. El total de trabajadores contratados que declara son 40.000. Para establecer los involucrados en el proceso de negociación que se está abriendo, se tienen que descontar quienes se desempeñan en la inmobiliaria (SAITEC), en el negocio financiero (PRESTO), en el centro de distribución (LTS) y, en las distribuidoras de conveniencia (ACUENTA y EKONO). Sin ser exactos, los que se desempeñan en la línea de supermercados serían alrededor de 35.000 trabajadores.
En la realidad sindical existen dos grandes organizaciones; el SIL (Sindicato Interempresas de Líder), asociado históricamente a la empresa por sus vínculos con la anterior administración en tiempos en que el control de la compañía estaba en manos de la familia Ibáñez, y la Federación Nacional del Trabajador de Walmart que agrupa a una cincuentena de sindicatos autónomos de locales que emergió con fuerza en los dos últimos años y alcanzó en afiliados al SIL. Ambas entidades agruparían hoy cerca de 9.000 cada una y continúan compitiendo en los establecimientos. Junto a ellas existen dos pequeñas federaciones que sumarían una decena de sindicatos. La tendencia del último trimestre favorece claramente a la Federación que se ubica entre los «autoconvocados» contrarios a Arturo Martínez en la CUT y es asesorada por el Centro de Estudios del Trabajo-CETRA, desde su fundación hace cuatro años, con «setenta socios», como les gusta decir a sus dirigentes para expresar como han crecido.
Cabe agregar que todo el naipe de las negociaciones colectivas y de las propias orgánicas sindicales se está alterando profundamente desde que en agosto de 2011 Walmart reestructurará sus razones sociales y de poco más de 150 RUT distintos los redujera a UNO por formato. Esto implica que se abren nuevas posibilidades para las múltiples negociaciones colectivas que terminan su vigencia en cascada a partir de mediados de mayo/2012. Para completar el contexto recordemos que, en la legislación chilena, los trabajadores con instrumento colectivo vigente (sea Contrato Colectivo o Convenio Colectivo), no pueden anticipar la negociación salvo que el empleador esté de acuerdo. Lo mismo ocurre con el tipo de sindicato. Hasta la fecha el SIL (un sindicato interempresas) ha podido negociar porque Walmart y antes D&S estuvieron de acuerdo. En cambio, la Federación negocia exclusivamente Contratos Colectivos (con sus sindicatos de empresa), lo que le permite usar el derecho a Huelga Legal y los demás procedimientos reglados establecidos en el Código del Trabajo. A mayor abundancia, el SIL no ha usado nunca ninguna de las formalidades legales como votación ante Ministro de Fe de la llamada «Ultima Oferta del Empleador». Con el discurso de que el «dialogo con la empresa» permitiría «un mejoramiento progresivo» de las condiciones laborales.
En la situación descrita y en presencia de actores sindicales con pesos muy diferentes a cuando se firmaron los dos Acuerdos Marco de hace cuatro y dos años respectivamente (verdaderas prisiones para la libertad sindical y la negociación colectiva al fijarse «pisos y techos» para todos los Convenios colectivos de los locales),la empresa debe resolver ahora qué agrupaciones sindicales acepta que coincidan en las fechas de término de sus instrumentos colectivos buscando evitar que al vencimiento de los mismos no se arriesgue la operación de los locales o de áreas geográficas conjuntas (un sector de Santiago o cualquier ciudad importante). También podría optar por transformar en letra muerta la existencia de un solo RUT e insistir en las actuales vigencias de los instrumentos colectivos para mantener la fragmentación y atomización de sus trabajadores. Sin embargo, esta opción sólo podría aplicarse a medias, debido a que la Federación estableció hace años una estrategia que dará como resultado que la gran mayoría de sus contratos colectivos vencen a mediados de octubre de 2012 y aquellos que terminan antes se extinguirán para concentrarse todos los socios de la Federación en la fecha mencionada. Armagedon es el nombre con que bautizaron ejecutivos de Walmart a esta ocasión. La denominación bíblica serviría para expresar las dimensiones de la batalla que se acerca. El apelativo se ha generalizado en los locales para describir la negociación colectiva reglada (que termina en un único Contrato Colectivo con fecha también común de término), más importante del país, si consideramos que otras negociaciones como la de los trabajadores forestales o de los subcontratistas del cobre que también involucraron a miles de trabajadores, fueron negociaciones informales. El proyecto de Contrato Colectivo se presentaría entonces en Octubre y la Huelga Legal eventual estallaría a mediados de Diciembre 2012, con una fuerza superior a los 12.000 trabajadores según los cálculos de crecimiento que tiene la Federación. Una tormenta perfecta para la empresa de Retail más importante del planeta.
Mencionamos al partir los hitos de este proceso de negociación. Ellos son:
1. Oferta de Negociación de la Empresa.
2. Congreso de la Federación acepta negociar.
3. Instalación de la Mesa de Negociación.
Desde Enero de este año la Empresa expuso a la Federación su voluntad de anticipar las negociaciones colectivas. Esto fue formalizado a través de una Carta de Intención entregada en la Sede de la Federación por una delegación de Walmart-Chile encabezada por la Gerenta Corporativa de Recursos Humanos. La Federación respondió de inmediato que aceptaba abrir conversaciones, cumpliendo de esta manera con los acuerdos del Congreso de Sindicatos Base de los días 28,29 y 30 de Marzo.
Con los dos actos previos concluidos, las partes instalaron la Mesa de Negociación este miércoles 9 de mayo y acordaron procedimientos y calendario futuro de trabajo. La Federación rematará las tareas de preparación de su Proyecto de Contrato Colectivo y lo entregará oficialmente a la Empresa esta semana.
El tiempo dirá si Empresa y Federación alcanzan a construir un acuerdo que evite el Armagedón en Diciembre 2012. Por su parte el SIL y las otras organizaciones más pequeñas son observadoras de lo ocurra con la negociación de la Federación y de cómo extender sus beneficios. En el caso del SIL porque la mayoría de las fechas de vencimientos de los Convenios existentes se sitúan a lo largo del año 2013. En el caso de los demás sindicatos que no integran la Federación, cualquier acuerdo previo a lo que haga ésta, no tiene importancia porque carecen de tamaño para delimitar los «techos» de las negociaciones colectivas en el conjunto de la Empresa.
Equipo de Comunicaciones CETRA
Denos su opinión