Carlos Cano B. Director Ejecutivo
Centro de Estudios del Trabajo-CETRA.(www.cetra.cl)
A 18 meses de la Gran Huelga que ejecutó la Federación, en diciembre de 2014, involucrando poco menos de 8.000 trabajadores con derecho legal a participar del proceso (más otros cuatro mil que actuaron sin esa protección legal), las partes han suscrito un Contrato Colectivo para el periodo julio 2016-junio 2018.
Así, se reemplazan los instrumentos vigentes y sus mallas de beneficios. Con huelga, en diciembre 2014, la Federación pudo retener la fecha de negociación en ese mes, el plazo de vigencia en dos años, reajustes reales de sueldos base que llegaron al 5% según antigüedad, beneficios que compitieron bien con los nuevos contratos que la compañía firmó con otras organizaciones sindicales en 2015 y parte de 2016, además de una tabla de Bonos de Término que fue creciendo en negociaciones propias de complemento hasta $1.300.000 en marzo 2015.
Las razones de la Huelga 2014 tuvieron que ver con los montos en discusión, pero, también con las listas de trabajadores que serían parte del Contrato Colectivo. Recordemos que la existencia de distintas fechas de negociación fue herencia de las múltiples razones sociales de Líder cuestión que no fue resuelta por la Ley sobre Multirut, y que trajo como consecuencia la convivencia de distintos grupos de trabajadores al interior de un mismo sindicato. Estas dos vertientes de la disputa Walmart-Federación tenían carácter estratégico porque su resolución determinaría la suerte de las remuneraciones de los 45.000 empleados. La Federación era y es la única fuerza sindical con capacidad real de pararse frente a este gigante planetario del retail, con una afiliación de poco más del tercio del total de trabajadores señalado y con voluntad de desplegar en terreno sus capacidades. Cabe indicar que la sindicalización en Walmart Chile es la más alta como país comparada con cualquier otra realidad nacional donde está presente el que es el mayor empleador del planeta y la Huelga de 2014 es la más relevante movilización que haya ocurrido en la historia de la empresa en el mundo, con decenas de miles de millones en pérdidas.
En los balances posteriores sobre la huelga se ha indicado que la Federación fue derrotada al tener que enfrentar el lock out con el que Walmart afrontó la toma real de decenas de locales de los 81 establecimientos afectados por la Huelga. Esto ha sido aceptado por la dirección de la Federación y sus asesores, sin embargo, esta derrota fue muy relativa si se consideran los resultados de la negociación que se han expuesto y su comparación con cualquier negociación del comercio en los últimos años, fuera de Walmart. Personeros de ambas partes aceptan que la huelga era inevitable o, a lo más, se aplazaba hasta 2016. La empresa necesitaba detener el crecimiento sin freno de la Federación y ojalá dispersar sus fuerzas destruyendo su mando y alejando del mismo a la asesoría estratégica del Centro de Estudios del Trabajo-CETRA, presente desde 2008 en la construcción del poder de la organización sindical. La movilización de las y los trabajadores fue muy dura y la confrontación alcanzó altos niveles, pero tuvo la habitual escasa presencia en los medios de comunicación financiados por el gigante del retail. Es entonces esta huelga la que pavimenta el camino para el siguiente movimiento de las partes, negociar anticipadamente.
Tempranamente la empresa establece que la Federación permanecía entera y que no existían posibilidades de fracturarla seriamente. Esto era y es tan cierto que sólo uno del centenar de sindicatos afiliados a la Federación se retira de la misma, pero, muchos de sus socios no aceptan la decisión y se inscriben en otros sindicatos federados. El número de trabajadores que negociaron legalmente en 2014 son 7.800 y ahora lo hacen 11.000, todos con la misma fecha de negociación considerando los formatos Híper, Express, Jefes y ACuenta. La estrategia de la Federación ha establecido que los formatos Presto y Aliserv (con otros miles de socios), negocian por separado optimizando sus propios resultados, en la experiencia de varios años con sucesivas negociaciones.
En este contexto la empresa ofreció anticipar la negociación a 18 meses y la Federación, a través de sus distintas instancias democráticas, lo acepta y luego aprueba la matriz del Contrato Colectivo por la unanimidad de la Asamblea Nacional de Dirigentes de Sindicatos base (más de doscientos representantes). Como dato anecdótico hubo tres abstenciones.
El contrato, con dos años de vigencia, contempla un mejoramiento de la malla de beneficios que lo sitúa en la primera línea de los instrumentos vigentes en la compañía, establece una escala de Bonos de Término de Negociación con peldaños anuales hasta un tope de $1.700.000. El reajuste real se transformó en un Bono Fijo Mensual que aumenta según la antigüedad. Esta fórmula permite que la inmensa mayoría de los trabajadores que tienen sueldo base cercano al Ingreso Mínimo Legal, continúen percibiendo el incremento determinado por ley y este no absorba lo obtenido en la negociación. Otra materia relevante es que el acuerdo de las partes permitió respetar la decisión de los trabajadores al cambiarse a sindicatos de la Federación y por tanto a su instrumento colectivo. En los casos de los Jefes y las y los trabajadores de aCuenta se alcanzaron también condiciones superiores a cualquier otro instrumento colectivo vigente. Respecto de aCuenta se establecieron ahora condiciones para su desarrollo autónomo a partir de la primera docena de sindicatos aliados de la Federación.
En fin, esta negociación anticipada y la Gran Huelga de 2014 son parte de la misma estrategia de la Federación que se desarrolla desde 2008. Los incrementos en los beneficios de las negociaciones colectivas son evidentes desde esa fecha. Sólo basta recordar que en 2009 las decenas de convenios colectivos firmados por el sindicato pro empresa SIL en los locales y extendidos obligatoriamente a los trabajadores no sindicalizados, sólo incluían los beneficios corporativos que estaban contenidos en la oferta laboral de D&S a cualquier trabajador y el Bono de Término de Negociación máximo fue de $130.000. Estas falsas negociaciones cubiertas por lo que llamaban “Acuerdo Marco” fueron condenadas por la Dirección del Trabajo en 2009, por altos funcionarios que luego paradójicamente serían sus asesores al salir del gobierno en 2010. El mismo año negociaron por separado 19 sindicatos autónomos, la mayoría recién fundados, y obtuvieron ya condiciones superiores de cierre respecto de la organización pro patronal. Pero será en 2012 cuando se produce el primer gran salto. Damos como ejemplo de nuevo el Bono de Término, que sube en la Federación a $850.000 y se pasan $40.000 de un bono variable al sueldo base, mientras se agrega un nuevo bono de $26.000, además de eliminar los descuentos arbitrarios al personal de cajas y otra serie de beneficios que se agregan por primera vez. Hoy se mejoran las platas mensuales en una suma inferior a la de 2012 pero de una mejor calidad; el Bono Fijo Mensual, y se dobla el Bono de Término. La Federación tiene desde ahora un Contrato Colectivo único incluyendo los formatos que consideró necesarios. Se han reunido finalmente todas las fechas de negociación, sin necesidad de un acuerdo en tribunales que siendo positivo respecto de la declaración de Único Empleador no resolvía las distintas fechas de negociación y obligaba a concesiones excesivas, como lo hizo el SIL en 2015.
A partir de esta negociación, la Federación tiene las manos libres para construir su propio destino al servicio de las y los trabajadores, su razón de existir. La primera etapa en su desarrollo organizacional está terminada. En CETRA nos sentimos orgullosos de nuestra participación como Asesores desde 2007, cuando dos dirigentes de un sindicato con 70 socios nos propusieron acompañarlos. A los meses eran 370 afiliados en el local 32 de Gran Avenida y enfrentaron una huelga que ganaron y que determina que hasta el presente tengan las mejores condiciones laborales de la empresa. Ese es el origen del poder sindical construido que hoy, en números, llega a un centenar de sindicatos y 16.000 afiliados.
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