Siguen los días convulsionados en la Radio Universidad de Chile. Las denuncias contra el director Juan Pablo Cárdenas, ya que fueron conocidas por el cuerpo directivo de la institución, tienen en pie de guerra a los estudiantes, quienes expresaron su malestar.
Desde la FECH apuntaron que “el repudio a la actitud de Juan Pablo Cárdenas, en tanto refleja una conducta reiterada en la institución, no sólo respecto a Nelson Navarro, sino a gran parte de los trabajadores, como periodistas, radiocontroles, operarios técnicos y funcionarios en general. Brindamos un apoyo total a los procesos de denuncia y movilización que cada uno de ellos como sus ex miembros deseen impulsar. ?Despedirlos o darle malos tratos por el mero temperamento del profesor Cárdenas es un reflejo de su negligencia en el cargo”.
Además, añadieron que “los maltratos psicológicos e inestabilidad laboral?. Las condiciones contractuales que tienen son precarias, dado que gran parte de ellos están bajo la modalidad de honorarios y sólo muy pocos con contrata, aún cuando todos cumplen labores permanentes”.
Junto con ello, emplazaron a la casa de estudio a que “resulta urgente que la Chile se haga cargo de sus medios entregándole un financiamiento por completo para que tenga la debida autonomía e independencia del libre mercado. ?La Radio y su Departamento de Prensa tienen como presupuesto anual apenas 500 millones de pesos, de los cuales poco menos de un tercio provienen de la Chile. A través del autofinanciamiento, la Radio se ha hecho cargo de generar sus propios recursos, entregándose al mercado indiscriminadamente con excesiva programación pagada, cuestión que atenta contra lo que cualquiera pensaría como un medio de comunicación universitario”.
Los estudiantes hicieron un llamado a que “la Radio debe ser de la U no sólo en su propiedad, sino también en su materialidad, con un financiamiento y comité editorial autónomo. Por eso, exigimos de manera urgente la salida de Juan Pablo Cárdenas y un proceso que permita (re)pensar una radio al servicio del país”, finalizó la misiva.
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