En Octubre de 2011, Ripley unificó las razones sociales que identificaban a cada una de sus 39 tiendas chilenas. Fue una decisión unilateral con la que, probablemente, quiso anticiparse a cambios legales y efectuar con ello «control de daños».
Esta tarea, de evitar las consecuencias que tienen para la negociación colectiva el que haya un rut único, le ha resultado sencilla y barata a la compañía. Contribuyen para ello la dispersión y la debilidad sindical. Existen 47 sindicatos del personal que se desempeña en los locales de venta, lo que significa que en no pocos casos hay más de un sindicato por establecimiento con sus correspondientes instrumentos colectivos (que muchas veces son Convenios). Las organizaciones sindicales descritas se agrupan en 5 federaciones que tampoco incluyen a todas las entidades. Debemos agregar que bastantes dirigentes sindicales son «cercanos» al equipo de recursos humanos y que no logran grandes resultados en sus negociaciones, salvo el valor a pagar por las horas sindicales.
Desde la fecha mencionada se han realizado cerca de una decena de negociaciones, incluyendo la de Parque Arauco que venció en septiembre 2011 pero que pudo aplazarse porque la noticia del término del multiruts era un secreto a voces. Mencionamos a esta tienda debido a que su Contrato Colectivo es lejos el mejor de la compañía y su Sindicato pudo ser la «cabeza de serie» de la operación que hoy está en marcha y que motiva este artículo. Responder a la pregunta de por que no ocurrió esto es un misterio que se aclara con facilidad si se conocen de mas cerca los antecedentes.
En fin, todas estas últimas negociaciones tienen dos características; ganaron muy poco o nada y se efectuaron por tienda. Se trata del propio Parque Arauco, Valparaíso, Alameda, Florida Center (Sindicato 2), Alto Las Condes, Puerto Montt (Costanera), entre otras. La mayor parte de los Sindicatos nombrados firmaron con vigencia de cuatro años, por cifras similares a sus últimas negociaciones, disminuyendo entonces el valor de sus Bonos de Término de Negociación porque antes se pagó la misma cifra pero con un año menos en la duración del instrumento colectivo.
Para enfrentar este cuadro decepcionante se unieron siete Sindicatos que suman más de mil trabajadores habilitados para negociar. Esta cifra no es espectacular pero es la más grande de los últimos años, considerando la atomización existente. Considera las tiendas de Huechuraba, Punta Arenas, Tobalaba, Arauco Maipú, Florida, Alameda y Costanera Center.
Se trata de un gran ensayo general de lo que debería ocurrir en la siguiente vuelta de negociación en el propio Ripley y en otras grandes empresas de Retail, a plazos más cortos como en Walmart-Chile. La Dirección del Trabajo autorizó la existencia de una sola negociación y serán ahora las partes las que deberán trabajar para conciliar las diferencias de beneficios existentes. Debe indicarse que estas asimetrías en las contraprestaciones para cada tienda no guardan relación alguna con la productividad o la rentabilidad de las mismas como siempre se argumentó para pagar con grandes diferencias a los distintos grupos de trabajadores. El origen de estas se encuentra en la calidad de las negociaciones. Si tomamos como ejemplo las tiendas de Florida y Tobalaba, con las mismas antigüedades y «madurez» como les gusta decir a los ejecutivos, en la primera se paga mucho menos en todos los beneficios que en Tobalaba a pesar de que aporta mucho más a la compañía.
Como detalles informativos; Ripley rechazó la negociación en las Objeciones de Legalidad, los Sindicatos respondieron con sus argumentos y la Dirección del Trabajo aceptó la totalidad de la presentación sindical. Se instaló la Mesa de Negociación y como parte del proceso se votó Huelga este viernes con un 98% de rechazó a la Ultima Oferta del Empleador que ya contenía una propuesta de vigencia a 36 meses, superior a todas las negociaciones de este año. Ahora continúan las conversaciones hasta el 1º de septiembre en la primera fase de Buenos Oficios. Veremos que pasa…
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