Todos los partidos políticos y movimientos del Frente Amplio negociaron su lista parlamentaria hasta la última hora del plazo para inscribir el pacto, pero no solo los intereses personales de cada candidato se disputaban en la mesa del bloque, sino que también otro factor influyó en esa configuración: la continuidad legal de las seis colectividades constituidas que tiene esa coalición.
Los partidos Humanista, Revolución Democrática, Ecologista Verde, Poder Ciudadano, Liberal e Igualdad discutían sus estrategias para mantener su carácter legal luego de las elecciones. La nueva ley de partidos políticos establece que las tiendas pueden disolverse en caso de “no alcanzar el 5 por ciento de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados, en cada una de a lo menos ocho regiones o en cada una de a lo menos tres regiones geográficamente contiguas”. Si no logran esa meta, existe otra opción para evitar la disolución: elegir “un mínimo de cuatro parlamentarios en, a lo menos, dos regiones distintas, sean diputados o senadores”, establece la norma.
Para las parlamentarias de este año, no obstante, según indica un artículo transitorio, se bajó la exigencia a un 3% de la votación en tres regiones contiguas u ocho discontinuas. Otra alternativa es lograr tres diputados electos en dos regiones distintas. Además, la normativa aclara que “en caso de pacto electoral (…), los votos obtenidos por los candidatos solo favorecerán al partido político al cual estos se encuentren afiliados”.
La mesa electoral del Frente Amplio planteó a los candidatos de los movimientos que aún no están legalizados que estudiaran militar instrumentalmente en los partidos que suscribieron sus candidaturas. Así, el presidente de Izquierda Autónoma, Francisco Figueroa, milita legalmente en el Partido Ecologista Verde, y el líder de Nueva Democracia, Cristián Cuevas, en el Partido Humanista.
La negociación
Para resguardar sus intereses, cada partido diseñó una estrategia. Los humanistas negociaron para cumplir con ambas alternativas legales. Por un lado, pusieron sus fichas en los candidatos a diputado Marianela Benavides (Valparaíso), Tomás Hirsch (Las Condes), Pamela Jiles (Puente Alto) y Raúl Alarcón en Talca. La opción senatorial de su timonel Octavio González, por Valparaíso, también es contemplada. También buscan sacar el 3% de votación en Arica, Iquique y Antofagasta.
Revolución Democrática, en tanto, pretende obtener al menos el 3% de las votaciones a nivel nacional. El partido fundado por Giorgio Jackson apuesta a obtener representación en la RM con Miguel Crispi, Maite Orsini y la reelección de Jackson. Fuera de la capital, Antofagasta, La Serena, Coquimbo, Valparaíso, Talca y Valdivia son ciudades donde han concentrado su trabajo territorial como partido.
La situación de los ecologistas es distinta. Ellos no aspiran a sacar el 3% en las tres regiones contiguas que tienen inscritas (de la I a la IV). De hecho, no llevan candidatos en Iquique y no van postulantes prioritarios en las otras zonas. Su apuesta es elegir al presidente del partido, Félix González, en Concepción, y que este arrastre a otra persona del subpacto. Además contemplan que Francisco Figueroa gane la elección en Santiago Centro.
El partido Poder basó su negociación en escoger tres diputados: Inti Salamanca en Atacama, Claudia Mix en Maipú y la presidenta del partido, Karina Oliva, en Puente Alto. También se considera a Javiera Toledo en el distrito 6 y a Pamela Leal en el 25.
El Partido Liberal apuesta a tres diputados. Esperan que sea reelecto Vlado Mirosevic en Arica, y que se sume Roxana Vigueras en Iquique, Alejandro Bernales en Puerto Montt e Iván Morán en el Maule. En tanto, Verónica Foppiano en Arica tiene altas posibilidades de ser elegida como senadora. Las apuestas del PL también posibilitan sacar el 3% en las tres primeras regiones del país.
Igualdad es el único partido del Frente Amplio que utilizó como estrategia conseguir el 3% en tres regiones consecutivas: Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
Denos su opinión