Las y los funcionarios públicos del sector de la Salud también se vienen movilizando por reivindicaciones y en crítica al gobierno por incumplir con acuerdos tomados el año pasado.
1. Encasillamiento: el encasillamiento, también conocido como carrera funcionaria, fue un acuerdo de las últimas negociaciones de los trabajadores y autoridades, y que aún no ha sido cumplida. Esto debido al atraso por parte de la Dirección de Presupuesto de Hacienda (Dipres) que mantuvo paralizados por alrededor de seis meses los borradores con los decretos de fuerza de ley, donde se establecen las listas de planta de cada servicio de Salud a nivel nacional.
Lo anterior, en palabras del tesorero de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), hospital Barros Luco, Raúl Muñoz, «significa no solo un desmedro para las y los trabajadores que hoy día nos encontramos desempeñándonos laboralmente, sino que es un perjuicio hacia los compañeros que han jubilado, y que como no pudieron ascender ahora reciben pensiones más bajas. Exigimos que el gobierno y autoridades cumplan con los acuerdos del 2016 y con la ley», manifiesta el dirigente.
2. Término de prácticas antisindicales: esta es una situación que viene aquejando a las y los funcionarios públicos del sector Salud, y que se expresa incluso en destituciones y sumarios administrativos como fue contra el dirigente del Hospital Gustavo Fricke, Guillermo Guerra.
«Ese sumario fue manejado totalmente por el gobierno y en ese sentido representa una clara persecución política y sindical, además de otras cosas como descuentos por haberse movilizado (…) cualquier sector de trabajadores que cuestione a las autoridades o dirigentes que son defensores del gobierno, es perseguido y acosado laboralmente», asegura Muñoz.
3. Financiamiento, infraestructura y derecho a Salud digna: debido a la profunda crisis que viene atravesando la salud pública, las y los trabajadores de dicho sector se vienen movilizando y exigiendo que el Estado se haga cargo e invierta en infraestructura, construcción de nuevos centros, en pos de cambiar esta situación.
Para el dirigente, «se trasladan muchísimos recursos al sector privado en desmedro de la Salud pública y eso no puede seguir continuando, como tampoco las pésimas condiciones laborales y la precarización a la que nosotros como funcionarios nos vemos enfrentados. Nosotros exigimos mejores condiciones en todos estos aspectos porque nos interesa entregar un servicio de calidad para el pueblo trabajador, para las mujeres, para los jóvenes, y no seguir viendo cómo transforman nuestro derecho en un negocio más», denuncia Muñoz.
Muñoz también se refirió al esfuerzo que han realizado para organizarse por medio de la Coordinadora de Hospitales Bases: «pasamos de ser tres hospitales a ser dieciséis que estamos organizados, y desde ese punto de vista, a un año de habernos constituido, hemos tomado más fuerza, convocado a movilizaciones y logrado plantear otra alternativa ante todos estos abusos», finaliza el dirigente.
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