El foro internacional de la CUT: “Tendencias en reformas laborales y automatización: desafíos para el mundo del trabajo”, finalizó este jueves, con el debate entre expertos internacionales y dirigentes sindicales.
Con el debate de expertos de la Comisión Económica para América y el Caribe (CEPAL); de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto a dirigentes sindicales del Metro, LAN Chile y del sector de la Construcción, culminó en la sede de la CUT, con una masiva asistencia, el Foro Internacional: “Tendencias en reformas laborales y automatización: desafíos para el mundo del trabajo”, organizado por la Vicepresidencia de Relaciones Internacionales de la Central y la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA).
Tamara Muñoz, vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la CUT, hizo un positivo balance de los dos días que duró el foro , resaltando no solo la amplia convocatoria, “con la que se demuestra el interés de los trabajadores por estos temas”, sino también por el alto nivel de los debates. La dirigente explicó que seguirán “trabajando en estos temas, capacitándonos para ser los interlocutores válidos ante la contraparte”. En tanto, confirmaron que las resoluciones y reflexiones de la instancia quedarán reflejadas en un documento público.
La jornada de cierre, partió con el debate sobre la “Robotización y automatización, efectos en el trabajo y en la acumulación de riqueza” a cargo de Jurgen Weller, jefe de Estudios de Empleo de la CEPAL; Gerhard Reinecke, especialistas en políticas de empleo de la OIT; Christian Melis, ex director de la Dirección del Trabajo (D) y Juan Moreno, vicepresidente de ChileValora.
Weller, destacó que si bien es cierto que “estas tecnologías -automatización, robotización, digitalización- tienen un potencial enorme para la generación de riqueza y ningún país puede ignorarlo a costa de agrandar brechas productivas a nivel global. Los países tienen que formarse, tienen que ajustar las tecnologías para sus necesidades para ser productivos, para generar riqueza”.
Lo cierto también es que, según agregó, por el lado del mundo del laboral, hay mucha incertidumbre: “Habrá eliminación de puestos de trabajo existentes que ya no sean competitivos frente a las nuevas tecnologías. Surgirán nuevos empleos en este mismo contexto de introducción de nuevas tecnologías y muchos trabajos se transformarán. Entonces hay un desafío múltiple, el cual el movimiento sindical no puede ignorarlo porque a nuestro modo de ver, el resultado de estos procesos no está pre-definido, está abierto y depende de la acción de los actores: políticas públicas, empresas y movimiento sindical también, de manera que se aproveche de orientar el desarrollo tecnológico para generar el máximo bienestar, máxima calidad, trabajo de calidad-trabajo decente y la mejor distribución posible”. Añadió que por las características de la tecnología, se trata de aplicar políticas que vaya en beneficio de la sociedad en su conjunto.
Por su parte, Melis, señaló que: “para el mundo sindical, naturalmente, que es un desafío muy importante de cómo ir incorporando en el ámbito de las relaciones laborales, de las negociaciones colectivas estos impactos (…). Desde el punto de vista del control empresarial, las tecnologías intensifican los controles empresariales, por lo tanto también ver cómo establecer barreras de protección de los derechos de las personas”. En esa perspectiva, recordando un caso, puntualizó que las tecnologías “parece ser que pueden tener un impacto, en el desarrollo del derecho a huelga que puede, en definitiva, desdibujarlo hacia futuro. Por lo tanto hay también allí, un llamado de alerta desde el punto de vista de las políticas públicas hacerse cargo de ese tema”.
Para Moreno, abordar el desafío de la automatización pasa por el diálogo social, el tripartismo: “para poder entender lo que se viene, tenemos que conversar y ChileValora es la que más se ajusta a estas necesidades de los perfiles de las nuevas rutas laborales y formativas y es el ámbito que reúne a empresarios, trabajadores y al Estado a debatir sobre esto temas, a conversar sobre el futuro”.
El segundo panel, abordó estos fenómenos desde la mirada de los dirigentes sindicales, participando: Paula Rivas, presidenta de la Federación de Sindicatos del Metro; José Marchant, director del Sindicato LAN Chile y Miguel Barrera, presidente del Sindicato Interempresa Nacional de la Construcción, Sinacin.
Para Rivas, la automatización “llegó para quedarse” pues en el caso del Metro, “las líneas automáticas ya llegaron, ya no hay vuelta a las líneas convencionales. En general, existe una reconversión laboral porque está esta paradoja de que, si bien es cierto hay disminución de empleos en algunas partes del sector de la producción, sin embargo, hay otras que requieren mayor especialización y es ahí donde apunta nuestro sector, a esta especialización básicamente. Hoy sacamos lecciones con lo que esta ocurriendo hoy con la línea 6 y con la futura línea 3 y las futuras en temas de las condiciones laborales de los trabajadores y el cómo se van a construir y operar estas líneas”, precisando que Metro debe “seguir siendo una empresa del Estado”.
Y más allá de que la “forma en cómo entendemos el empleo va a cambiar y está cambiando de una manera acelerada”, Rivas aseguró que se debe seguir velando y estar alerta en pro del “empleo decente, tanto en su forma actual como futura. Hay temas en los que no podemos transar”.
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