En la 107ª Conferencia Internacional de la OIT, el ministro del Trabajo y Previsión Social, señaló que: “No hay que tenerle miedo a la adaptabilidad laboral, porque lo decimos con total convicción adaptabilidad no debe ser sinónimo de precarización sino de humanización y de mejora en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias”.
Una intensa agenda sostuvo el día de hoy el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, en el marco de la 107° Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la ciudad de Ginebra, Suiza. En dicha iniciativa que reúne a 5.700 delegados de gobiernos, organizaciones, empleadores y trabajadores de los 187 estados miembros, se debatirán los principales desafíos que enfrenta el mundo del trabajo en la actualidad.
El secretario de Estado, quien preside esta delegación, se reunió con el Director General de la OIT, Guy Rider, donde abordaron las temáticas a tratar en la conferencia y la agenda en materia laboral que lleva el ministro en Chile.
El principal tema abordado fue la incorporación de Chile al Consejo de Administración, en calidad de miembro titular, lo que tendrá lugar a contar del mes de enero del 2019, año que coincide con el centenario de dicha organización.
Asimismo, tuvo bilaterales con los Ministros del Trabajo de Argentina, Perú, Suecia, México entre otros, y durante los próximos días se reunirá con la ministra de Empleo e Integración de Suecia, Irene Wennemo, y con la Coordinadora Futuro del Trabajo de la OIT, Mariluz Vega.
El ministro Monckeberg también intervino en la Asamblea General dando a conocer los lineamientos generales del actual Gobierno:
“El gobierno del Presidente Piñera ha asumido con determinación el desafío de lograr la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres a través de una ambiciosa agenda que comienza con una modificación al primer artículo de nuestra Constitución Política. Nuestro desafío es claro: terminar con cualquier forma de discriminación arbitraria y con toda forma de abuso, garantizando igualdad de oportunidades de acceso al trabajo de las mujeres y las condiciones del mismo”.
El secretario de Estado se refirió al desafío de hacer cambios a nuestra legislación y prepararnos para el nuevo desarrollo tecnológico. “No es ciencia ficción cuando decimos que la mitad de los puestos de trabajo del futuro hoy no existen. Lo anterior, más que una amenaza debe ser una oportunidad para la innovación y la adaptación”.
En este sentido el ministro hizo un claro llamado a la necesaria modernización de la legislación laboral dejando atrás los prejuicios que han bloqueado muchas veces estos cambios. “No hay que tenerle miedo a la adaptabilidad laboral, porque lo decimos con total convicción adaptabilidad no debe ser sinónimo de precarización sino de humanización y de mejora en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias”.
En esta línea, agregó durante su intervención en el Palacio de las Naciones: “Creemos en el trabajo como un motor de cambio social y un elemento esencial para el desarrollo de las personas. En esto tenemos un gran desafío, ya que nuestra administración recibió un mercado laboral debilitado, donde la informalidad presiona al alza y es urgente recuperar la capacidad de crear empleos de calidad. Nuestra meta es contribuir a la creación de 600 mil nuevos puestos de trabajo de calidad, anhelando que al final del período 9 millones de chilenos estén trabajando felices y protegidos”.
En la visita participan además los senadores Andrés Allamand y Carolina Goic, quienes son miembro de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta, representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC); además de representantes de trabajadores y gremios, como son la CAT, la UNT y Conapyme.
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