El pasado jueves se terminaron los cinco días de mediación obligatoria entre la empresa Call South y su sindicato, y pese a que este último solicitó extender otros cinco días la instancia de diálogo, tal como lo permite la legislación, la empresa se negó y, según afirmó el secretario de la organización, Andrés Castillo, “con esa acción nos empujó a la huelga”.
Los trabajadores de Call South, dedicados a las ventas a través del teléfono, están solicitando aumento en sus bonos de colación, movilización y en sus sueldos base. “Partimos pidiendo $25.000 más en cada ítem, flexibilizamos a $18.000, pero la empresa no dialoga al respecto, no nos quieren dar nada”, acusó el dirigente, quien agregó que “otro ejemplo, es el bono de término de conflicto, que comenzamos solicitando $800.000, bajamos a $500.000 y finalmente terminamos calculando que fuera $380.000, pero tampoco acceden”.
Esta es la primera negociación del sindicato que se constituyó en enero de este año y durante el período que llevan de actividad, ya han denunciado diversas prácticas antisindicales y vulneraciones de derechos laborales que ha cometido la empresa, ante la Inspección del Trabajo.
En ese sentido, durante el primer día de huelga, los trabajadores evidenciaron que Call South contrató guardias de seguridad para apostar en los ingresos, por lo que colgaron carteles preguntándose por qué la empresa tenía dinero para eso y no para negociar con el sindicato. Además, entre sus cantos fuera de la empresa, invitaron al Gerente General Cristian Páez a vivir con el sueldo que los trabajadores ganan durante un mes.
Finalmente, desde el sindicato indicaron que el ánimo de la asamblea es de compromiso, invitando a todos sus miembros a continuar unidos y luchando por mejorar sus condiciones laborales.
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