Durante el último mes se han conocido imágenes, en las redes sociales y algunos medios de comunicación abiertos, de una huelga de trabajadores en Montserrat.
Junto al valor que muestran los y las huelguistas en sus acciones, las informaciones que entregan dirigentes del Sindicato Interempresa Rendic, Montserrat y otros, protagonista de esta negociación colectiva, indican que la Dirección del Trabajo señaló que el movimiento estaría fuera de la ley por “extemporáneo”.
No tenemos claridad exacta sobre las acciones del sindicato y tampoco respecto de las resoluciones de la autoridad administrativa, pero los datos conocidos permiten establecer que esa instancia habría negado ministros de fe para tomar las Votaciones de Huelga, al declarar la ilegalidad del procedimiento que pretendía el sindicato interempresa a través de la constitución de tres Grupos Negociadores con vistas a negociar.
A pesar de esta resolución de la Dirección del Trabajo, el sindicato siguió adelante, tomó la votación con Notarios y condujo a la huelga a todos sus socios, sin distinguir entre quienes tendría derecho a negociar y quienes no. Respecto de esta materia tampoco se pronunció la repartición pública, probablemente por las formas en que se establecieron las Observaciones de los Grupos Negociadores a las Objeciones de Legalidad de la empresa.
Lo concreto es que los huelguistas han superado los treinta días en paro, con descuelgue de socios del sindicato ante la existencia de cartas de despido de la empresa y amenazas de que ello ocurra con pérdida de las Indemnizaciones por Años de Servicio. Mientras, el sindicato inició acciones legales en contra de la Dirección del Trabajo y los tribunales de primera instancia se declararon incompetentes, derivando el caso a la Corte de Apelaciones.
¿Qué ocurrirá finalmente?
Lo más probable es que la Justicia resuelva que el grueso de los trabajadores NO TENIAN DERECHO A NEGOCIAR Y POR ELLO TAMPOCO A EJECUTAR HUELGA. Esto implica una desprotección de la mayoría de los socios involucrados del Interempresa que arriesgan el despido sin pago. Al mismo tiempo es probable -si se efectuaron correctamente las diligencias legales- que se establezca el derecho a Negociación y Huelga del grupo menor que no participó del proceso anterior efectuado por este sindicato y que está vigente hasta 2014.
¿Por qué el Interempresa se arriesgó a esta situación, previsible para cualquier abogado laboralista?
Simple, para anticiparse a la Negociación Colectiva Reglada que le correspondía efectuar a partir de mediados de septiembre al Sindicato de Empresa Primero de Mayo.
Y así entramos en la realidad sindical de Montserrat
Existe un sindicato de empresa histórico, que debe acercarse a las dos décadas de existencia y que a la fecha debería tener poco más de 500 socios. Cuenta con un Contrato Colectivo de largo plazo que vence en 2015. Los conocedores de Montserrat indican que son los “regalones” de la compañía controlada por los Bada y que sólo mantienen socios por las lealtades de trabajadores antiguos que buscan en la directiva un nexo para mejorar en la empresa. Estos trabajadores serían los beneficiarios de los pocos aumentos “voluntarios” que existirían y de los ascensos que se formalizarían. También reclutarían entre los nuevos trabajadores por la “colaboración” de jefaturas y las estructuras de gestión de recursos humanos.
El sindicato Interempresa surge como reacción al “entreguismo” de la organización antes mencionada y crece rápidamente a su costa, desarrollando una primera huelga hace tres años en que superó el Contrato Colectivo del Sindicato de Empresa Montserrat en algunos puntos, aunque debió aceptar también que la vigencia fuera a largo plazo (42 meses). En la oportunidad se logró que la empresa aceptara reconocer como negociadores a nuevos socios del sindicato que tenían Contrato Colectivo vigente con la otra organización. Estos dos hechos; una cierta mejoría en las condiciones laborales y la inclusión de todos los trabajadores presentados a negociar, más el no descuento de los siete días de huelga permitieron que el asesor del Interempresa de la época (abogado JTP), declarara que se había efectuado la” mejor negociación de la historia”. Parece ser que no se le comprendió en su entusiasmo porque fue la última oportunidad en que acompañó al sindicato, luego de varios años, desde que les diera alero en ese sindicato interempresa que incluía trabajadores de distintas compañías, de las cuales hoy no queda socio alguno, salvo este grupo de Montserrat.
A su vez, como respuesta crítica a esta organización sindical, nacieron varios pequeños sindicatos, también del modelo interempresas. Estos se mantuvieron un par de años sin negociar y sin crecer, bajo el paraguas de la Federación Primero de Mayo. En 2011 establecieron una estrategia de crecimiento y negociación que los sitúa como el protagonista sindical más poderoso, con el mejor Contrato Colectivo y con la vigencia más corta (23 meses en la realidad). Con estos antecedentes amagaron de manera efectiva las opciones del interempresas, que desarrolló la negociación colectiva anticipada que comentamos, confiando en que la empresa aceptaría nuevamente el mismo ejercicio de hace tres años,
Los ejes de la estrategia del Sindicato de Empresa Primero de Mayo (conservaron esta denominación de su antigua Federación inactiva), se basó en la disolución de los pequeños sindicatos que sumaban un centenar de socios para acceder a una organización sindical de empresa. Con esta formalidad legalidad, la conducta cercana de sus dirigentes y la devolución de prácticamente la totalidad de las cuotas transformadas en Beneficios, se ganó credibilidad. Si a esto unimos la exitosa negociación de 2011, se alcanzaron las condiciones para llegar a este proceso de Negociación Colectiva Reglado, en que no hay discusión sobre legalidad, reuniéndose las bases de poder suficientes para alcanzar un excelente Contrato Colectivo.
Terminada esta negociación se aspira a reordenar de manera sustantiva las influencias sindicales en Montserrat, terminando con la dispersión y las asimetrías de trato que otorga Administración a los sindicatos.
Por Equipo de Comunicaciones CETRA
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