La huelga general del 12 de noviembre muestra la irrupción, hasta el momento de forma parcial, de la clase trabajadora. Es ahí a donde les duele y molesta a los empresarios y sus políticos financiados para que velen por sus intereses. Si bien esta fecha fue una muestra importante del potencial que tienen los trabajadores al frenar la producción, también muestra que quienes siguen sosteniendo un Gobierno muy debilitado e ilegitimo para las grandes mayorías, vienen siendo no solo los partidos que criticaban al duopolio -como lo fueron los integrantes del Frente Amplio o el PC-, sino también, las grandes centrales sindicales que no dejan que desarrolle la fuerza de la clase trabajadora en una gran huelga general indefinida hasta echar por el suelo a este Gobierno.
Es por esta razón, que consideramos central la lucha que hoy están dando los docentes y trabajadores de la educación por la reincorporación de sus puestos de trabajo en la ciudad de Arica, que al mismo tiempo, busca poner fin a las persecuciones políticas, sindicales y laborales que vienen impulsando sostenedores en distintos establecimientos educacionales. Es importante tomar como ejemplo la reincorporación de las profesoras Patricia Romo y Daniela Avilés en la ciudad de Antofagasta, en la cual el elemento clave para la recuperación de sus puestos de trabajado fue la unidad de distintos sectores, que dieron apoyo a estas docentes despedidas.
El día jueves 09 de enero se llevó a cabo la primera asamblea contra los despidos de los y las docentes; para esta instancia invitamos a distintos organismos con la finalidad de unir fuerzas y viralizar la situación por la que atraviesan los profesores.
Uno de los organismos al cual se invitó fue el Colegio de Profesores de Arica, quienes además de no asistir, no se ha pronunciado respecto a esta situación, siendo el principal organismo que debería tomar esta lucha en sus manos.
Recordemos que el CdP es un gremio que, supuestamente, representa a los docentes de educación básica y media a nivel nacional y local. Es por esta razón que consideramos importante que se hagan parte de esta lucha contra los despidos –situación completamente normalizada por la comunidad-, para conquistar la reincorporación de las y los profesores.
Los profesores despedidos se han convertido en un símbolo de la lucha contra esta práctica arbitraria, ya que año a año esta situación es completamente normalizada por la comunidad. La organización y la conformación de sindicatos de los docentes se ven imposibilitadas tras los amedrentamientos por parte de los directivos de los establecimientos, principalmente de los particulares subvencionados. Esto refleja un claro ataque a la organización y un ejemplo vivo de lo que es la educación de mercado; por una parte, vulnera uno de los principios básicos de la educación, cosificando a uno de los actores principales de este proceso, en otras palabras, para el negocio de la educación un profesor organizado no sirve; por otro lado, sustenta la lógica empresarial de los establecimientos, en la cual los alumnos son meros clientes y los profesores, un actor que solo debe seguir ordenes de sus superiores sin poder exigir y luchar por condiciones laborales dignas.
El mes de marzo para muchos será un mes movilizado. Por un lado, parte con el llamado a huelga y la renuncia de Piñera desde la coordinadora 8 de marzo; por otro lado, la entrada a clases de los estudiantes, sin duda será un elemento importante de lo que se viene. Si bien el Gobierno está profundamente deslegitimado, sigue planteando la gran trampa del plebiscito de abril, orquestado entre cuatro paredes y de espaldas al pueblo. Un claro desvió para sacar de las calles a los trabajadores y los sectores más golpeados de la sociedad, para que las contradicciones solo queden a cargo de una minoría parlamentaria llena de privilegios.
Desde Nuestra Clase Arica, organización política de trabajadores de la educación, consideramos de suma importancia llevar esta problemática a todos los espacios posibles para luchar por la reincorporación de los profesores despedidos. Además, creemos que la clave del éxito de esta lucha es la unidad de todos los sectores: estudiantes, apoderados, trabajadores, y todo aquel que quiera ser parte. Por último, hacemos un llamado a la comunidad de Arica a solidarizar con los profesores despedidos de todos los establecimientos.