El eventual regreso presencial a clases planteado por el Gobierno ha generado un debate de envergadura tanto en el ámbito político como en los profesionales de la salud.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, ha debido explicar reiteradas veces el plan de La Moneda frente a los legisladores, quienes, a su vez, cuestionan la viabilidad del procedimiento.
En concreto, el Ejecutivo pretende retomar este año las clases 2020. Para aquello, la comuna en que esté inserto el establecimiento deberá estar en la fase cuatro del plan Paso a Paso y será, hasta ese entonces, voluntario el retorno.
Debates hay de sobra, expertos y autoridades argumentan sus posturas validándose en estudios y experiencias foráneas, sin embargo, poco se ha escuchado a los implicados directos en un eventual retorno presencial a clases: la comunidad educativa.
En busca de este propósito, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con tres estamentos de la comunidad: dirección, apoderados y alumnos, coincidiendo todos en que este año se debe renunciar a clases presenciales, pues no estarían dada las condiciones.
María Alejandra Benavides es directora de la escuela básica Millahue, de la comuna de Cerro Navia. Según cuenta, en todo este plan propuesto por el Gobierno no se ha consultado a los directores ni directoras de escuelas, sino que las indicaciones bajan verticalmente.
“En todas las decisiones que el Ministerio ha tomado, jamás le ha consultado a la comunidad. Los directores no hemos sido convocados a nada, no tenemos idea, solo esperamos -tal como funciona el Ministerio en esta administración- que bajen las ordenes desde arriba”.
Benavides afirmó que los apoderados de su comuna por ningún motivo mandarán a sus hijos a clases, la única posibilidad de que así sea será cuando esté dispuesta una vacuna contra el Covid-19, pues antes, un retorno es muy difícil, independiente de lo que diga el Gobierno.
“La semana pasada hubo un pronunciamiento por parte de los centros de padres de Cerro Navia, los cuales están unidos en una mínima coordinación, y ellos incluso están pensando en algún tipo de acción judicial, de recursos de protección, porque las escuelas de Cerro Navia vienen de una pésima administración del ex alcalde Luis Plaza, que dejó a las escuelas en condiciones infraestructurales horrorosas, por tanto, los apoderados sienten que las escuelas no cuentan con las condiciones necesarias para poder abordar una vuelta a clases sin vacuna. Ellos han determinado que la vacuna es el punto de inflexión para volver”.
La directora de la Escuela Millahue, además, se refirió a las palabras que el ministro Figueroa tuvo hacia los profesores, en que sugirió la posibilidad de que los profesores no quieren volver a clases porque se encuentran cómodos en sus casas.
Para Benavides, tal afirmación muestra una total desconexión de la autoridad con la esfera educativa.
“Yo creo que el Ministro tiene su propio mundo paralelo, donde hay una realidad que no es tal. Cuando él plantea que los profesores están cómodos en su casa, que no quieren volver, es no tener idea del trabajo que han hecho los docentes para tener a los niños y sus familias conectados. Los profesores empiezan su trabajo desde muy temprano en la mañana y están hasta las seis de la tarde sentados frente al computador, con su propio internet, bajo condiciones que ellos han tenido que sostener para poder conectarse, porque nadie ha sido subvencionado”.
Los apoderados son otros actores de la comunidad educativa que reclaman voz. En conversación con nuestro medio, la presidenta de la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación, Dafne Concha, sostuvo que evidentemente la opinión de los profesionales de la salud es imprescindible, pero también deben tomarse en cuenta las opiniones y recomendaciones de los actores educativos, quienes conocen la dinámica de sus establecimientos.
“Por supuesto que la experticia en un tema es muy importante, sobre todo, en el contexto de una pandemia, y eso significa que hay que tener equipos constituidos que puedan ver desde lo sanitario, epidemiológico, pero también lo pedagógico, y la mirada que tiene que existir no es solamente desde la élite de expertos, sino que también debe haber un espacio donde se puedan ver las distintas dimensiones, donde esté presente el conocimiento más acabado de ciertos temas, pero donde también estén los protagonistas, es decir, las comunidades, las organizaciones”.
Por lo mismo, la dirigenta llamó a conformar de manera urgente una mesa de trabajo en que todas las miradas estén presente.
“Esto no es solamente una cuestión de la autoridad sanitaria, esto va, incluso, más allá de la salud pública, porque acá, de por medio, está todo el proceso pedagógico y las opiniones de sus protagonistas deben ser escuchadas respecto de si nos parece o no nos parece volver o no volver. Nosotros hemos dicho permanentemente que este año no hay condiciones para volver. La mesa de trabajo que se debe instalar será para revisar la infraestructura de las escuelas, hacer fumigaciones, hacer sanitización, preparar la vuelta para el 2021, ir evaluando cómo se vuelve”.
Y claro, los estudiantes no pueden faltar, pues son ellos el objeto final de un eventual retorno presencial a clases. Contactada por nuestro medio, la vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Isidora Godoy, reafirmo la posición de directivos y apoderados en cuanto a no volver a clases por lo que resta del año académico, pues los establecimientos carecerían de condiciones estructurales y sanitarias para albergar un retorno.
“Nuestra posición, como estudiantes secundarios, frente a la vuelta a clases, es que no volveremos mientras no contemos con condiciones seguras, mientras no estemos con infraestructura decente. En este momento los baños no tienen jabones para lavarnos las manos, las salas, el casino se llueve en el invierno, la infraestructura no da abasto para la vuelta a clases que propone el Gobierno”.
Además, la dirigenta estudiantil criticó al Ministerio de Educación por no considerar a los alumnos a la hora de tomar decisiones tan determinantes como un regreso presencial a clases.
“Nuevamente a los estudiantes secundarios se nos aleja de este proceso, se nos aleja nuestra opinión, nuestras demandas tan claras desde comenzada la pandemia, desde el principio de la cuarentena, nuestra opinión que dice que la educación debe ser pertinente cuando las comunidades educativas así lo decidan, cuando los actores implicados lo decidan, y no una persona externa como lo pretende el Ministerio de Educación, porque ellos no saben las condiciones y necesidades de una comunidad educativa”.
El plan del Gobierno sigue adelante, sin embargo, los actores de las comunidades educativas han dicho, en su gran mayoría, que no regresarán a clases.
Tal postura también se reflejó en una consulta realizada por la Municipalidad de El Bosque a sus vecinos. Ante esto, el alcalde Sadi Melo determinó que, en su comuna no se retornará a clases en lo que resta del año.
“La comunidad educativa bosquina, luego de una deliberación técnica, científica, responsable y participativa, acuerda no retornar a clases presenciales durante lo que resta del año 2020” sostuvo el jefe comunal.
Evidentemente la comunidad educativa, en su gran mayoría, se resiste a volver a clases en las actuales condiciones. Es el Gobierno entonces el que, es esta ocasión, tiene una gran “tarea para la casa”.