Ni con pandemia se detienen: minería sigue generando millonarias ganancias mientras hay miles de despidos

El sector minero durante el último año empleaba más de 230 mil trabajadores directos, pero, según el informe de la SONAMI, este habría descendido un 21%, lo que se traduce en que los últimos 12 meses son 49 mil las y los trabajadores que han quedado sin sustento, lo que sería la tasa más alta en los últimos siete años.

El informe arroja que estos miles de trabajadores mineros desempleados son parte de los 1.837.000 puestos de trabajo perdidos los últimos 12 meses, pero que buscan, en palabras de Álvaro Merino, Gerente de Estudios de SONAMI, “sea revertido a medida que se retome la construcción de proyectos mineros”; es decir, los grandes empresarios de la minería no muestran interés de paralizar la producción de la minería, a pesar de que actualmente son más de 5 mil las y los trabajadores contagiados del sector por COVID-19, despreciando así la salud de miles de familias y a la docena de mineros muertos en medio de la pandemia.

A la vez, el desprecio de la vida de las y los trabajadores por parte de los empresarios se ve reflejada en la declaración de Merino en la que destaca de que a pesar “del complejo escenario, la minería ha apostado por mantener la continuidad operacional, priorizando la salud de los trabajadores, sus familia y el entorno”; una frase que sólo puede ser sacada de un libro de ficción, pues omite los miles de contagios, los muertos de la minería, y cómo estos se han transformado en focos de contagios, cuando en la región de Antofagasta semanas anteriores dimos a conocer que el 40% de los contagios de la región está vinculado con el rubro minero.

La minería estos meses de pandemia ha sido el único sector que sigue aumentando su producción. En el último Informe de Producción de INE, otra vez el rubro se ubicó como contra tendencia en julio, aumentando nuevamente la producción de la actividad minera en 1,2% en comparación al resto de la industria que resisten decrecimientos importantes.

La contradicción anterior entre el aumento de las ganancias, la producción y los contagios en la minería se puede reflejar en el caso de BHP, la que mientras entre sus tres operaciones en el norte del país, Minera Escondida, Spence y Cerro Colorado, logró conseguir ganancias por más de US$8.000 millones, sólo en Minera Escondida en un mes los contagios pasaron de los 374 a los 654 trabajadores contagiados acumulados.

Por un paro nacional por la defensa de la vida de las y los trabajadores

La pandemia ha mostrado de manera brutal lo que es el capitalismo y la verdadera cara de los empresarios contra la clase trabajadora. Millones de despedidos y suspendidos, miles de contagiados en un sector importante como la minería; y es que hay un virus más letal que el coronavirus que es el propio capitalismo, que aprovecha cada una de las circunstancias para seguir acumulando ganancias, a pesar de que la vida de cientos de miles de trabajadoras y trabajadores, junto a nuestras familias, estén en riesgo.

A la vez que se desenmascara la verdadera cara de los capitalistas, las direcciones de la CUT y los grandes sindicatos mineros- dirigidos principalmente por el Partido Comunista- no han respondido a la altura de proteger de manera íntegra la vida de las y los trabajadores. Y es que no han sido capaces de levantar asambleas de base, en las cuales los trabajadores discutan un plan serio para paralizar la minería para defender nuestras vidas, paralizar asegurando con todas las ganancias que hemos generado- y se llevan a sus bolsillos los grandes empresarios mineros-, los puestos de trabajo y el sueldo íntegro de cada una de las y los trabajadores, cuando recursos hay.

No lograremos asegurar nuestras condiciones de vida y trabajo mientras la burocracia sindical no salga de sus sillones con una perspectiva seria de defender a nuestras familias. Es necesario que las y los mineros exijan a sus sindicatos y grandes centrales como la CUT, discutir un plan de lucha con miras a un paro nacional para proteger nuestras vidas, luchar por poner los recursos a disposición de la crisis sanitaria, económica social que afecta a la clase trabajadora, impulsar Comisiones de Higiene y Seguridad bajo control obrero junto a profesionales de la salud y especialistas, donde seamos nosotros quienes determinemos cuándo volver a producir y bajo qué condiciones.

Debemos avanzar en terminar con el matadero al cual los grandes empresarios se empecinan por seguir arrojándonos para seguir llenando sus arcas a costa de nuestras vidas.