La semana del pasado 5 de julio, estaría marcada por el inicio del trabajo de la convención constitucional. Y lo estuvo, pero sumando una postergación de dos días a la sesión inaugural y los dardos contra el gobierno por las acusaciones de falta de condiciones técnicas y sanitarias.
Circunstancias en torno a las cuales se manifestaron los representantes de las universidades estatales, así como el Colegio Médico y el Congreso, ofreciendo el apoyo que los convencionales exigían. Finalmente, la primera sesión se realizó el día miércoles 7 de julio, instancia en la que definieron ampliar la mesa ejecutiva y la creación de comisiones de trabajo. Mientras que la sesión que tuvo lugar el jueves, se aprobó emitir una declaración en torno a los detenidos en el marco de las manifestaciones sociales, abarcando a los presos por el conflicto en La Araucanía desde 2001.
“El tema del estallido social sobrepasa la violencia contra el Wallmapu, porque fue contra el pueblo de Chile”, dijo Elisa Loncón en entrevista con Radio Usach. “Desde el norte al sur, hay presos políticos por el estallido social. Es un tema de la democracia chilena, porque todos deberíamos tener derecho a expresarnos, y dentro de ese derecho debió considerarse la voz de distintos sectores sociales y eso no se hizo en su momento. El 18 de octubre fue el hito que marcó el cambio, y ahora la nueva Constitución”.
Sobre la muerte de Pablo Marchant el pasado viernes, en el marco de un atentado contra una empresa forestal de La Araucanía, Loncón expresó que este “Es un problema asociado a la violencia en el Wallpamu. Un problema de carácter histórico. Lo peor de esto, que nos afecta a todos, es que quienes sufren las mayores consecuencias de estos somos los vulnerables, las naciones originarias”.
“La violencia está instalada en distintas dimensiones: política, contra la biodiversidad, pero lo peor es que quienes más sufren esta violencia son los que menos derechos tienen, y eso sigue siendo una cuestión muy injusta”, dijo Elisa Loncón.
“Necesitamos una cultura diferente, donde se instalen los derechos sociales, los derechos de los pueblos, de las mujeres, de los territorios. Necesitamos una comprensión más avanzada de lo que es la democracia”, agregó la presidenta de la convención en esta materia.
Respecto al trabajo alrededor del proceso constituyente, Loncón explicó que “El aprendizaje es de la convención y del pueblo de Chile”, acusando que “No hay una voluntad de acogida de la convención por parte del gobierno, a eso se debió el abandono y vulneración”.
“Pero una sociedad organizada puede concretarla, a partir de todo su aporte, de la ayuda entre uno y otro. Y eso fue lo que se practicó. Porque frente a un gobierno que no nos garantizó instalar el procesos, hubo que buscar otras redes”, apuntó Loncón.
“El gobierno tuvo meses para preparar lo necesario para la convención, y a nosotros nos piden de una semana para otra tener todo instalado. Eso es imposible, porque esta cuestión no es mágica”, dijo respecto a críticas por la falta de deliberación respecto a una nueva constitución.
“Para llegar a la discusión de la comisión de reglamento ya hemos avanzado. Esta semana se define quiénes la integran, también el otorgamiento de la palabra, y el tema de la votación, así como el tema de la transmisión. (…) Está la agenda, que está siendo trabajada en paralelo. Los distintos constituyentes tienen sus borradores que se pondrán en mesa para su discusión. Es un trabajo que va en doble dirección”, explicó la presidenta de la convención.
“Ya hemos abierto el dialogo, ya hemos sesionado y creamos las condiciones. Todo lo que ha pasado está conectado a las dificultades que implica instalar la convención, y es una cuestión política”, concluyó Loncón.
Fuente: La Tercera