Carta abierta al Senador Walker

Lamento mucho haber solicitado su ayuda en la defensa de la salud pública de los usuarios de la V región, pensaba que usted sabía que las concesiones habían fracasado en aquellos lugares del mundo donde se implementaron anteriormente –a modo de ejemplo, Inglaterra, Colombia y España-, motivo por el cual se ha echado marcha atrás en esta materia en esos países.

La presidenta electa Michelle Bachelet expresó en una entrevista que no habría construcción de hospitales públicos por la vía de la concesión, y fue la propia ex ministra de salud, María Soledad Barría la que dijo que “había sido un error la concesión de los hospitales en su periodo, porque resultaron ser más caros y el tiempo en su construcción no fue menor”, por lo que me admira que su respuesta ante mi solicitud de ayuda haya sido “tengo el compromiso con los alcaldes y alcaldesas del interior de impulsar ambos hospitales. Si no se hacen vía concesión, no se hacen, así de simple”. Más aún, siendo usted Senador un representante de la ciudadanía que debe velar por brindar mejor atención en salud a la población de la zona, al tiempo de asegurar que no disminuya el flujo de caja del Estado por la vía de pagar a un privado la atención sanitaria que debe proveer el Estado.

Nuestros hospitales debe ser construido con fondos públicos y nuestros funcionarios deben ser contratados bajo la misma modalidad que el resto del personal que labora en los hospitales públicos del país.

 

¿Que debería saber usted?

Que las concesiones hospitalarias consisten en la licitación privada del diseño, construcción y operación de los recintos públicos. Fueron instauradas durante el gobierno de Michelle Bachelet, con la idea de agilizar el levantamiento del Hospital de La Florida y Maipú. Según la ex ministra de la cartera Soledad Barría fue un error y admite que ambos hospitales se demoraron y salieron más caros que lo presupuestado, el aprendizaje tras los casos de ambos establecimientos dejó una lección clara: la construcción de hospitales a través de concesiones hospitalarias puede duplicar el costo y demorar mucho más que si el Estado se responsabilizara de las obras y sus gastos.

Por ejemplo, para la “Sociedad Concesionaria: San José-Tecnocontrol S.A” el proyecto Florida-Maipú tiene un costo de US$ 2.204 por metro cuadrado. Sin embargo, dado que la construcción de estos proyectos se asemeja a un crédito, el Estado terminará pagando a través del “subsidio fijo a la construcción” un total de US$ 3.005 por cada metro cuadrado.

Si comparamos estos datos con un proyecto realizado por la vía tradicional de construcción (es decir mediante una licitación pública, que solo incluye el diseño y la construcción), por ejemplo, la reposición del Hospital Exequiel González Cortés, tenemos que el metro cuadrado alcanza los US$ 2.529, es decir, un 19% menos que el costo vía concesiones.

Los expertos señalan que existe vasta evidencia internacional y local sobre el fracaso de las concesiones hospitalarias como política pública. “Funcionan en la lógica de un crédito y que uno termina pagando dos o tres veces lo que uno pide.

Además, de registrar mayor lentitud en sus construcciones y un alto costo, las concesiones no han logrado generar mejoras considerables en la atención. Incluso, existen indicadores sanitarios que han señalado que los resultados esperados no son obtenidos debido a que se deben otorgar altas más prematuras y que debe haber una rotación de pacientes más ágil que en otros establecimientos,” eso significa que no es importante como está el enfermo sino cuanto pierdo si permanece hospitalizado y cuan caro le resulta al privado su atención en el hospital, eso debilita la atención. Eso no solo disminuye la calidad de la atención, sino que precariza el empleo público, ya que la contratación del personal es por un sistema mixto que no entrega estabilidad a los funcionarios.

Los recursos que se gastan en salud deben ser utilizados en satisfacer las necesidades sanitarias de la población y no deben usarse en generar nuevos nichos de negocios a los privados, sobre todo si no se cuenta con información que demuestre con evidencia el costo-efectividad, de lo contrario seguiremos abultando los traspasos al mundo privado, generando un mercado de salud que está interesado no en entregar una mejor salud, sino en la preocupación de cualquier empresa: obtener utilidades, si eso es lo que usted quiere para sus electores, es importante que ellos sepan cual es la salud que tendrán con los hospitales concesionados, que es más importante tener un Mall en el recinto, con patio de comidas, con un estacionamiento que le cobrara por estadía en un promedio de ocho mil pesos diarios, por tener el auto en el que trajo a su pariente enfermo y esperar resultados, que la atención de salud que el hospital le entregara. Recordarle que toda inversión que deba hacer el Estado pasa al final por la aprobación de Hacienda para que luego se vaya al Parlamento y sea aprobada como ley en el presupuesto de la nación, incluso el de las concesiones, no está demás preguntar ¿quién pagará al Concesionario?, ¿Qué responderán aquellos que están de acuerdo con este sistema?, deberán responder; el estado a través de la aprobación del presupuesto anual de la Nación y que es plata de todos los chilenos.

El problema del Lucro no está en los costos de construcción, documentos que adjunta UD. Senador, el LUCRO se genera en la OPERATIVIDAD del establecimiento, en los precios que cobrará el concesionario al Estado por la utilización de las camas, de los exámenes de laboratorio, de imagenología, etc. se pagará con plata de todos los chilenos.

 

La plata que pagará el ESTADO al CONCESIONARIO será para:

1.- pagar la inversión de la construcción

2.- pagar la operatividad (personal, inversiones en equipos, materiales, insumos etc.)

3.- pagar el LUCRO del inversionista.

Es decir, en la actividad concesionada, el fin del inversionista, es el LUCRO y como acompañante va la Salud de los ciudadanos afiliados a FONASA.

 

La plata que paga el Estado al Hospital Estatal Público es para

1.- Pagar la operatividad.

2.- Dar Salud y Bienestar a los ciudadanos

3.- Comprometer DEUDA META.

Conclusión: Hospital Concesionado = Atención FONASA y LUCRO

Hospital Estatal Público = Atención FONASA y DEUDA META.

Quien paga en ambos casos = Fondos de todos los Chilenos, a través del Estado y sus instituciones.

 

Se produce inequidad y discriminación en el financiamiento de los Hospitales, los Hospitales Públicos del Estado seguirán con sus presupuestos de Operación muy por debajo del que tendrán los Concesionados.

En fin, los ciudadanos serán atendidos igual que hoy, es probable que los ciudadanos de las Provincias de Quillota, Petorca y Marga- Marga noten que algo cambió; el edificio, los equipos médicos etc. pero ellos no notarán que el inversionista está LUCRANDO con el atenderlos y que ese dinero saldrá del bolsillo de todos los chilenos, tampoco sabrán que el Estado al Concesionario le asegura el LUCRO, tampoco sabrán que el Estado seguirá aprobando Presupuestos escuálidos para los Hospitales Públicos Estatales del País y Ud. lo sabe y será responsable de ello, el oponerse a los hospitales concesionados es una cuestión de principios pero también es una cuestión de eficiencia y los hospitales públicos son eficientes en la medida que tengan los fondos para su funcionamiento.

 

Le saluda atentamente,

 

Marina Guevara Vergara
Enfermera de un hospital publico
Dirigenta Sindical Fenpruss
Usuaria del sistema público de salud.

 

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