El renunciado militante del partido Republicano apeló al discurso del miedo contra los migrantes en Chile adjudicándoles la violencia sexual de la que son víctimas las mujeres, cuestionando de paso, el sufragio femenino. Pese a que Kaiser intentó liberar de sus declaratorias al candidato Kast, las organizaciones feministas ya se encuentran alertas ante la avanzada de la ultraderecha en el país.
La primera mayoría nacional adjudicada por el candidato presidencial del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, encendió aún más las alertas que mantenían las organizaciones feministas. Ya era de conocimiento público que el programa del republicano contempla la supresión del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género además de la derogación del aborto en tres causales, no obstante, no fue hasta el resultado de la primera vuelta que se hizo patente la viabilidad de un gobierno que se traduciría a una amenaza para los derechos de las mujeres.
Una urgencia que se exacerbó con la mediatización de una serie de declaraciones misóginas del, hasta este miércoles, militante del partido Republicano, Johannes Kaiser, entre las cuales el diputado electo por el distrito 10 cuestionó el derecho a voto de las mujeres y adjudicó la violencia sexual a los migrantes presentes en Chile.
La noche de este domingo la Coordinadora Feminista 8 de Marzo (CF8M) aquilató el riesgo latente de un eventual gobierno de José Antonio Kast en una plenaria extraordinaria, de la cual emanó un comunicado llamando a cada organización, movimiento, colectivo, sindicato o agrupación territorial a reunirse en una “asamblea feminista antifascista” a realizarse este miércoles para efectos de trazar un plan de acción colectivo contra la avanzada de la ultraderecha en Chile.
La asamblea convocada que contempló una modalidad híbrida -remota y presencial- sumó en su encuentro virtual a más de cinco mil personas tanto del país como del exterior para así “analizar en profundidad lo que esta elección expresa y el escenario ante el cual nos sitúa”, señalaron en el comunicado.
Así las cosas, la avanzada de los republicanos vino a permear además la conmemoración del día internacional contra la violencia hacia las mujeres de este 25 de noviembre y para la cual hay convocadas movilizaciones en 68 puntos del territorio nacional y en Santiago, una marcha desde la “Plaza Dignidad” hasta el Monumento de las Mujeres en la Memoria.
Al respecto la vocera de la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, Isadora Castillo, sostuvo que el objetivo de esta manifestación es por una parte demostrar la convicción intacta de empujar los cambios institucionales y sociales que se requieren para que las mujeres tengan vidas libres de violencia, pero además y en atención al contexto electoral, protestar “en contra de la ultraderecha y el fascismo que atenta contra nuestras libertades y nuestros derechos”, sostuvo.
Isadora Castillo.
Y es que la posición en la que Kast entró al balotaje se traduce a una amenaza contra los avances que a pulso han ido forjando los feminismos, señaló, lo que debilita la institucionalidad e insta la violencia dirigida hacia las mujeres.
“Sabemos que la agenda que levanta José Antonio Kast es una agenda anti-mujeres en el que no se nos reconoce nuestra libertad, nuestra autonomía y por el contrario se busca retroceder en todas aquellas materias que han sido logradas a través del tiempo a partir de la lucha del movimiento feminista y el movimiento de mujeres. Yo creo que era impensable que un derecho tan básico como el sufragio de las mujeres pueda ser cuestionado y aún así escuchemos al diputado Kaiser hacerlo (…) O sea que lo poco que entrega el Estado se estaría eliminando”, lamentó Castillo.
Precisamente la serie de declaraciones emitidas vía Twitter por Kaiser han sido altamente cuestionadas por el nivel de misoginia que desprende el diputado electo. Aquella en la que expresó que “los hombres que violan mujeres feas merecen una medalla” motivó a un grupo de parlamentarias de oposición a presentar el proyecto de ley “Kaiser” que busca sancionar la apología a la violación contemplando multas y hasta la prohibición o cesación del ejercicio de cargos públicos.
Por otro lado la frase en la que Kaiser señaló que “las mujeres dejan de ir al parque a trotar porque tienen miedo a inmigrantes que las pueden violar”, con la que cuestionó que el derecho a voto fuera una buena idea, fue interpretada como una denostación tanto a mujeres como migrantes. En ese sentido, la vocera de la CF8M, Patricia Valenzuela, consideró esta declaración como una evidencia de los recursos que esgrime la ultraderecha para dividir a los grupos oprimidos.
“Entendemos que lo que ellos buscan es dividir, por ende llamamos a cerrarle al paso a este sector pinochetista y a su candidato presidencial que es un candidato de los ricos, de la injusticia, de la impunidad. Ellos han buscado dividirnos y enfrentarnos, buscan que nuestras urgencias nos vuelvan contra nosotras, contra nosotres. Nos hacen responsables de la crisis en la que estamos y proponen un mundo de guerra contra las mujeres y nuestros derechos, contra las disidencias sexuales y las de género, contra el pueblo y personas migrantes, una guerra en definitiva de pobres contra pobres y que busca profundizar las políticas contra las que nos hemos levantado“, aseveró.
Por su parte la académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Paulina Vergara, recalcó que el movimiento feminista chileno es uno de los más poderosos de América Latina, razón por la cual la ultraderecha pone un foco en términos de contra campaña con respecto a los avances que ha tenido el feminismo en Chile.