El inciso 2 del artículo aprobado en particular por el Pleno de la Convención –por lo que estará en la nueva Constitución–, señala que el Estado deberá asegurar «a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos». La constituyente del FA, Constanza Schonhaut, recalcó que “se requerirá de una ley que garantice la seguridad de los procedimientos médicos en los servicios y prestaciones necesarios para el ejercicio de este derecho y, por tanto, deberá considerar también plazos para el ejercicio de este derecho». Asimismo, el Pleno aprobó la propuesta que establece una Educación Sexual Integral.
Pichanga, una clase de aborto y otras manifestaciones marcaron las afueras de la Convención Constitucional (CC), donde se congregaron grupos feministas convocados por la Coordinadora Feminista 8M, para esperar los resultados de la votación en particular de la comisión de Derechos Fundamentales, que incluía la tutela de derechos sexuales y reproductivos, que permite la interrupción voluntaria del embarazo, además de la promoción de una Educación Sexual Integral.
Hasta minutos previos a la votación, las conversaciones se mantenían para lograr los 103 votos necesarios, ante la duda y resquemores de algunos sectores de la CC. El Pleno votó 14 artículos que fueron los que se aprobaron en general la semana pasada.
Así, el primer inciso sobre derechos sexuales y reproductivos se aprobó con 113 votos a favor, 35 en contra y 5 abstenciones, y dice relación con que «todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción».
El inciso central respecto de la interrupción voluntaria del embarazo es el artículo segundo, que fue aprobado con 108 votos a favor, 39 en contra y 6 abstenciones.
El texto garantiza los derechos sexuales y reproductivos «sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos»
El tercer inciso fue rechazado, por 97 votos a favor del rechazo, y establece que «el Estado reconoce y garantiza el derecho de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos». Como vuelve a la comisión, ese sería el espacio para concordar un traspaso explícito al Congreso de la facultad para tramitar una ley que pueda fijar los plazos y otros detalles.
“Compañeras, hemos cumplido con nuestro mandato”, dijo una de las coordinadoras de la Comisión de Derechos Fundamentales, Janis Meneses, tras la aprobación de estos artículos, que –entre otras cosas– permitirán la despenalización del aborto.
Las críticas de algunos constituyentes, en este articulado, se centraron en que se trataba de una norma “amplia y vaga” y que no contempla los plazos ni una ley que regule con más detalle aquello.
Sin embargo, la constituyente del FA, Constanza Schonhaut, recalcó que “se requerirá, por cierto, de una ley que garantice la seguridad de los procedimientos médicos en los servicios y prestaciones necesarios para el ejercicio de este derecho, y por tanto, deberá considerar también plazos para el ejercicio de este derecho».
Lo mismo aclaró en un punto de prensa posterior la constituyente de Independientes No Neutrales, Tammy Pustilnick, quien puntualizó que “ninguno es un derecho absoluto, y por supuesto que le compete al legislador regularlo. Sabemos que el inciso tercero de esta norma se va a devolver a la comisión y ahí puede ser una posibilidad para hacer ese mandato explícito al legislador”, para que se incluyan los plazos.
Educación Sexual Integral
El Pleno también aprobó el inciso primero del artículo 17 del informe de la Comisión de Derechos Fundamentales. La propuesta, respaldada con 106 votos a favor, 39 en contra y 8 abstenciones, establece una Educación Sexual Integral.
«Todas las personas tienen derecho a recibir una Educación Sexual Integral, que promueva el disfrute pleno y libre de la sexualidad, enfocada en el placer; la responsabilidad sexo-afectiva; la autonomía, el autocuidado y el consentimiento; el reconocimiento de las diversas identidades y expresiones del género y la sexualidad; que erradique los estereotipos de género y prevenga la violencia de género y sexual», indica el texto.
Sin embargo, rechazaron el inciso segundo del artículo 17, con 87 votos a favor, 50 en contra y 15 abstenciones.
La iniciativa señala que «es deber del Estado asegurar el ejercicio pleno de este derecho a través de una política única de Educación Sexual Integral, de carácter laico, desde la primera infancia y durante el curso de la vida, con pertinencia cultural y basada en la evidencia científica afianzada, incorporada de forma transversal y específica en las políticas públicas de educación, salud y otras pertinentes».
Debate en el Pleno
Las intervenciones previas a la votación estuvieron fuertemente centradas en los derechos sexuales y reproductivos, especialmente en el aborto, pero también en la Educación Sexual Integral, donde se evidenciaron las distancias más fuertes entre los distintos sectores de la Convención.
Una de las que marcó la jornada fue la de la constituyente Loreto Vidal (Ind), quien compartió una experiencia personal, relacionada con la muerte de su madre.
“Tengo 52 años, 47 de ausencia de mi madre, quien perdió la vida durante un aborto séptico. Para ella y demasiadas más hemos llegado tarde, para ella y demasiadas más no existieron las garantías, la seguridad y la protección. Es muy fácil juzgar. Hay muchas mujeres valientes que nos han enseñado a ser capaces de mirar la situación que hay detrás de esta toma de decisiones”, subrayó.
En la contraparte, y centrada en el debate sobre Educación Sexual Integral, la constituyente Rocío Cantuarias (Ind.-Evópoli), reclamó contra los que catalogó como “los activistas de la cama”, que –a su juicio– buscan meter al Estado en un tema personal, como la sexualidad.
“Que cada cual se identifique con el sexo que les acomode. Si desea tener sexo con personas del sexo opuesto, del mismo sexo, si prefieren los animales, si solo alcanza el placer sexual con un zapato, a mí me da lo mismo, es parte de la personal forma en que cada cual consigue la sexualidad, pero sus particularidades no tienen por qué burocratizarse”, dijo Cantuarias.
La declaración de Cantuarias fue cuestionada por otros constituyentes, que alegaron que puso al mismo nivel la orientación sexual con la zoofilia.
Fuente: El Mostrador