Por Carolina Goic, senadora por la Región de Magallanes
Hace algunos días conocimos de un pronunciamiento histórico de la Corte Suprema de nuestro país que ratificó un fallo de la Corte de Apelaciones en orden a que las empresas no pueden reemplazar a trabajadores en huelga con el traslado de personal interno, cubriendo oficios de aquellos que están ejerciendo este derecho. En palabras del máximo tribunal, al determinar el sentido de la prohibición del reemplazo, “la balanza se inclina en favor del que cierra absolutamente las puertas a toda suerte de reemplazo de los trabajadores en huelga, aún, por cierto, el consistente en traer desde otros lugares de la misma cadena en conflicto, trabajadores que releven a los paralizados”.
Como sabemos, la huelga es un derecho que está contemplado en nuestro Código del Trabajo y es una “herramienta” que tienen los trabajadores cuando se han agotado las instancias de negociación con su empresa, por ende, no puede ser objeto de prácticas antisindicales en desmedro de las organizaciones. En este sentido, la sentencia de este poder del Estado hace justicia en favor del mundo laboral.
Durante mis funciones parlamentarias, primero como diputada y actualmente como senadora, he sido integrante de las Comisiones de Trabajo en ambas Cámaras, y la situación del reemplazo en huelga con trabajadores internos de las empresas ha sido un tema de discusión y de conversación permanente con los dirigentes, quienes han manifestado que con este tipo de práctica se daña la negociación con el consecuente debilitamiento del movimiento sindical.
Esta sentencia llega en un momento en que como Democracia Cristiana hemos explicitado nuestro respaldo a la necesidad de avanzar en una reforma laboral sustantiva que fortalezca el ejercicio del derecho a la negociación colectiva de los trabajadores, la titularidad del sindicato y el fin del reemplazo de trabajadores en huelga. Para ello, hemos estado trabajando a través de una Comisión Político-Técnica, integrada por dirigentes sindicales, expertos laboralistas, abogados, académicos, asesores legislativos, en propuestas que acompañen la discusión de la Reforma Laboral que ingresará en los próximos días el Gobierno, a través del Ministerio del Trabajo que encabeza la Ministra Javiera Blanco, al Congreso Nacional.
El fin del reemplazo en huelga es un tema que, en particular, ha sido objeto de discusión y análisis, como una demanda histórica de los trabajadores de Chile, en coherencia con lo declarado en nuestro V congreso ideológico donde señalamos que “es esencial garantizar constitucional y legalmente el derecho efectivo a la huelga, eliminando todo obstáculo que impida el libre ejercicio de la misma, tal como la posibilidad de reemplazar a los trabajadores en huelga”.
Un fallo como el de la Corte Suprema, constituye una señal clara de fortalecimiento de las organizaciones sindicales y de la negociación colectiva y anima el debate en torno a la reforma laboral, entendida como una oportunidad para nuestro país en el camino de enfrentar la desigualdad. No se trata de cuánto de la “torta” le quita el trabajador al empresario, o cuánto le quita el empresario al trabajador, sino cómo en conjunto se hace crecer esta “torta” para beneficiar a todos.
Junto con avanzar hacia una reforma laboral que fortalezca los derechos colectivos de los trabajadores de mundo privado, debemos avanzar al mismo tiempo en reformas que reconozcan a los funcionarios públicos de nuestro país, y por ello, un punto fundamental de nuestra propuesta contempla el reconocimiento de la negociación colectiva por ley para el sector público, elaborando un nuevo estatuto laboral para quienes cumplen funciones para el Estado a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional.
Denos su opinión