Este lunes se confirmó el cierre total de la planta del Biobío de la Empresa Nacional del Petróleo por la movilización de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados, la cual se tomó las instalaciones.
En específico están bloqueados todos los accesos a la refinería Biobío ubicada en Hualpén y también el terminal marítimo ubicado en la Bahía de San Vicente, que sirve para carga y descarga de los hidrocarburos.
Los trabajadores subcontratados piden una serie de beneficios que, a su juicio, han sido congelados o eliminados por la administración saliente y que quedaron plasmados en un contrato firmado en el año 2021. ENAP advirtió que esta paralización puede implicar tener problemas de abastecimiento de la zona sur de Chile o aumento en los costos para los usuarios.
Carlos Contreras, vocero de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados del ENAP, comentó que «esta huelga va a ser en forma indefinida día y noche. Esto lo hemos negociado con ENAP del año 2017, nuestro acuerdo marco. Congelaron todos nuestros beneficios no tuvimos cómo volverlos a aumentar y hoy en día, haciendo un estudio después de que nos impusieron este acuerdo marco, donde generaron prácticas antisindicales en marzo del 2021, ENAP el año pasado tuvo una ganancia de más de 237 millones de dólares«.
«En el primer trimestre de este año ha tenido más de ganancia de 80 millones de dólares. Nuestro costo actual para poder satisfacer las necesidades de las peticiones que hoy día pusimos sobre la mesa es un 0,3 por ciento que tendría que invertir la estatal«, dijo.
ENAP, a través de un comunicado, remarcó de que la ley no estipula la negociación directa de una empresa con trabajadores, contratistas o subcontratados, pero a pesar de ello, se abren al diálogo y lo que piden es que los trabajadores permitan el ingreso del personal especializado para poder volver a poner en operación la planta que está en un proceso de mantención generalizada, pero producto de esta situación y por motivos de seguridad se tuvo que parar.